Oh abundantemente Misericordioso y Dios todomisericordioso, Señor Jesucristo, a través de Tu gran Amor descendiste y te hiciste hombre para que pudieras salvarnos a todos.En efecto, si es por Gracia ya no es por obras, de otra manera la Gracia ya no sería Gracia, sino que la Gracia salvífica se manifiesta mediante las obras de Dios en nosotros...
Una vez más, Oh Salvador, sálvame por tu Gracia, te ruego en oración, pues si Tu me salvaras por mis obras, ya no sería Gracia o don, sino tu obligación, oh sí, Tú que eres grande en compasión e inefable en misericordia.
Porque 'todo aquel que cree en mí', dijiste Oh mi Cristo Mesías, 'Vivirá y nunca verá la muerte'. Si por tanto, fe en ti salvó al desesperanzado, contempla, creo, sálvame, porque eres mi Dios y mi Creador.
Que sea mi fe y no mis obras aquello que se me impute, oh Dios mío, porque en mí nunca encontrarás obras que pudieran justificarme.
Deja que la fe baste en vez de todas mis obras.
8aba Oración de la mañana, Libro de Oraciones, Monasterio de la Santa Trinidad (Iglesia Ortodoxa Rusa en las afueras de Rúsia)
Y amén.