Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 28 de marzo de 2012

De Honestidades de Jóvenes Ricos, e Hipocresías de Muchos Cristianos...

22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Lucas 18
El silencio sin excusas de por medio del joven rico, le infiere una honestidad de la que muchos de nosotros carecemos.

Quien pide recibe.
Quien pide mal se queda con las manos vacías.
Pero quien sigue pidiendo mal sabiendo qué es pedir bien no recibe porque no le da la gana...

No crecemos en santidad porque no queremos a Dios en nuestras vidas, pues no es la falta de tiempo o las circunstancias de nuestra vida aquello que ralentiza nuestro moldeamiento, sino nuestra hipocresía.

El silencio honesto del joven rico brilla más que muchos de nosostros, pues en vez de culpar a las cirunstancias, fue lo suficientemente honesto como para admitir que el coste de seguir al Señor era simple y llanamente, algo que no estaba dispuesto a soportar.
30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy...
Y no fue
.

Mateo 21:30
Amén!