Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 17 de agosto de 2012

De que en el Mar Rojo Se Ahogó Nuestro Yo Egipcíaco...

29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
Hebreos 11:29
Un par de observaciones rápidas.

La primera es que todos los que pasamos por las aguas, morimos al mundo al clavar lo egipcíaco -el Viejo Yo- en la cruz.
Y la segunda que todo aquel que no muere en las aguas, no puede entrar en la Tierra Prometida que son los Nuevos Cielos y Nueva Tierra, y muere en el desierto de este mundo.