Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 29 de febrero de 2012

De que Nuestra Mundanidad Es la Causa de Encontrarnos entre Nosotros a Hermanos Necesitados...

33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,

Hechos 4:33-34
Siempre que me topo con este pasaje me pregunto si esa es la razón por la que tenemos entre nosotros a hermanos necesitados...

Nuestra vida no da testimonio de la resurrección de Jesús, no vivimos como si hubiéramos muerto hace dos mil años en una cruz, y el mundo no tuviera poder alguno sobre nosotros.

Y dado que seguimos aferrados a lo mundano más de lo que nos atrevemos a confesar, encontramos entre nosotros a hermanos necesitados.

Para verguenza nuestra, lo digo.