Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 18 de marzo de 2012

De que Somos Enviados, pues somos Convictos mas No Condenados...

27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la Gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de Gloria,
Colosenses 1:27
Que la esperanza de Gloria sea Jesús en nosotros explica por qué no tenemos ninguna en nosotros, ni en nuestra capacidad para vencer el pecado andando como él anduvo.

Cierto, que Jesús sea el vencedor significa que nosotros somos los perdedores, pues antes de conocerle, la Voluntad de Dios nos era imposible por cuanto era débil por nuestra carne.

Perdedores, con P mayúscula.
Todos somos perdedores pues lo que hacemos, no lo entendemos, porque no hacemos lo que queremos, sino lo que aborrecemos, eso hacemos, por el pecado que mora en nosotros.

Y sabemos que en nosotros no mora el bien, porque el querer el bien está en nosotros, pero no el hacerlo, porque no hacemos el bien que queremos, sino el mal que no queremos, eso hacemos, y si hacemos lo que no queremos, ya no lo hacemos nosotros, sino el pecado que mora en nosotros, y queriendo hacer el bien, hallamos esta ley:
Que el Mal está en nosotros...


Ah, pero la Esperanza es que el Vencedor ha venido a por los Perdedores con P mayúscula, que el Camino que en nuestra maldad no quisimos recorrer fue recorrido por él para que no lo recorriésemos más, pues no hay preso liberado que vuelva a la cárcel, ni judío a Egipto.

Pero no entiendo dónde está la Esperanza, porque no hacemos el bien que queremos, sino el mal que no queremos, recuerdas?
La Esperanza es que eres convicto, pero no condenado, que la Esperanza en ti será lo que evitará que tomes la Gracia de Dios como una licencia para pecar, pues quien no condenó también dijo Vete y No peques más.

Y que hayamos sido enviados evidencia que no somos condenados, pues mientras toda condena paraliza, toda convicción libera...
E impulsa hacia Adelante.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias por todo a Dios nuestro Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...