Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 1 de enero de 2013

De que El Testimonio de Dios Impide Todo Desespero...

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos 8:16
Cierto, cuando caemos y pecamos, no nos hundimos des-Esperanza-dos.
Sabemos que ni siquiera entonces -cuando voluntaria y traicioneramente hemos vuelto la espalda a Dios- hemos caído en el Abandono, pues Su testimonio/Espíritu está en nosotros.

De ahí que incluso tras nuestra traición, podamos decir con Pedro Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo...