
Para pasmo y sorpresa de mis pabellones auditivos, acabo de oir a un tipo lamentando que en el Cristianismo no hay señales en el cuerpo tales como la de la circuncisión, la cual, según el susodicho, es una muestra de Amor y Sumisión tanto de judíos como de musulmanes hacia su Dios.
!!!?
Vamos a ver, si el nivel de evaluación del Amor a Dios depende del número de centímetros cuadrados que los creyentes nos amputamos mal andamos...
No obstante, para que no se diga, voy a proponer a mis Hermanos en Cristo un gesto paralelo al de la circuncisión para que ningún cristiano se sienta acomplejado por su bajo nivel de Amor y Sumisión hacia el Señor.
Porque si resulta que la cosa va de amputarse partes del cuerpo, anuncio con alegría que tenemos la batalla ganada.
El ser humano goza de un cuantioso número de apéndices.
Algunos inservibles y todo.
Es por eso que propongo a mis Hermanos en Cristo que nos cortemos el apéndice labial inferior de cuajo!
Un pequeño corte transversal, un tironcito y ñac...
Te amo Señor!
De este modo, cada vez que algún monoteísta infiel vea llegar a un cristiano con su sonrisa característica sabrá en su interior que nosotros amamos más a nuestro Dios!
Auguro miles y miles de conversiones...
Teniendo labios que cortar, para qué embarcarse en Cruzadas!?