Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 7 de marzo de 2012


21 para que todos sean Uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en Ti, que también ellos sean Uno en nosotros; para que el mundo crea que Tú me enviaste.
22 La Gloria que me diste, yo les he dado, para que sean Uno, así como Nosotros somos Uno.
23 Yo en ellos, y Tú en mí, para que sean perfectos en Unidad...

Juan 17:21.23a

El Yo cristiano no tiene vida interior si ésta no se proyecta hacia el Nosotros.

En efecto, el Yo no es secreto -oculto- sino social, pues la esencia del ser humano es comunitaria, de ahí que sus características solo encuentren expresión en la comunidad.

Pero conocemos la causa por el efecto, y el efecto por la causa, de ahí que la razón de la búsqueda por la unidad en diversidad del ser humano -efecto- se encuentre en la Trinidad de Dios -Causa-, en aquello que Ravi Zacharias llama la Unidad en Diversidad de la Comunidad de la Trinidad.

Cierto, cuando un Dios pericorésico crea a un ser imagen Suya, este forzosamente debe ser pericorésico, no solo porque varón y hembra los creó, sino porque el hombre no puede ser verdaderamente humano hasta que no vive en una comunidad en Unidad, en y bajo el Poder de la Trinidad.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...