Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 2 de septiembre de 2012

Del Significado de la Lucha de Jacob con el Ángel del Señor...

Uno de los pasajes más fascinantes de la Torah es la lucha de Jacob con el Ángel del Señor que leemos en Génesis 32, pues describe la experiencia cristiana.

De este modo, en esta entrada veremos el significado de una frase un tanto oscura:
No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido...
Analicemos versículo a versículo del pasaje para entender su significado.
Lo primero que vemos al leer dicha escena es la carencia de luz, pues todo ello tiene lugar durante la noche.
22 Y se levantó aquella noche...
La luz está cargada de significado, pues de aquellos que no conocen al Mesías Cristo de Dios se dice que están en oscuridad, de ahí el cántico de Efesios 5:14,
Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes,
y levántate de los muertos,
y te alumbrará Cristo.

Efesios 5:14
De este modo vemos que Jacob es presentado como aquel que todavía no ha sido iluminado por Dios, aquel a quien no le ha amanecido.

Por tanto, con el fin de encarar su amanecer personal, Jacob debe quedarse solo, de ahí que haga pasar toda su família y posesiones al otro lado del arroyo.
22 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
24 Así se quedó Jacob solo;
El mensaje es claro, para que nos amanezca, es necesario quedarnos a solas con Dios.

A solas.
Tanto da nuestra estirpe familiar, nuestras posesiones, nuestro status, cuando decidimos ponernos delante de Dios, debemos ir tal como somos, sin nada más que nuestro Yo.

Así pues, una vez Jacob queda solo, empieza la lucha con un varón que no se identifica.

Notemos que a pesar de que la lucha ya está teniendo lugar, todavía no ha amanecido,
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
Y de repente, una escena cargada de simbolismo se abre delante nuestro.
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
Cierto, en numerosas ocasiones, Dios nos habla a través de las circunstancias de la vida, de algún testigo Suyo o de Su Palabra, sin embargo, permanecemos en oscuridad por nuestro orgullo, nuestra cerrazón a doblegarnos a Él.

De este modo, Dios debe hacernos comer hierba...
Recuerdas la escena de Daniel y la locura del Rey Nabucodonosor?

Nabucodonosor es el Rey más poderoso de la tierra, cuya grandeza había crecido y llegado hasta el cielo, y su dominio hasta los confines de la tierra, de modo que en su oscuridad había llegado a creer que nada ni nadie -ni el mismo Dios- estaba por encima suyo.

Por tanto, el Señor tiene que humillarle, y hacerle comer hierba con el fin de recordarle que sin Dios, el ser humano no es nada más que una bestia, y que si ostenta la posición que ostenta es por Su Gracia,
33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
Daniel 4:33
Nabucodonosor es herido en su muslo, y ya no vuelve a ser el mismo tras su encuentro con Dios,
34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
Daniel 4:34
Lo mismo vemos en la escena de Jacob.
25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
Jacob lucha con Dios mientras está en oscuridad, de ahí que Dios deba herirle y hacerle comer hierba para que pueda ser transformado.

Una transformación que empieza a tener lugar, de ahí que Jacob -que sabe que se está enfrentando a alguien que viene de lo Alto- le pida al Ángel una bendición, y de ahí que éste le pida por su nombre.
27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre?
En la Biblia, el Nombre de la cosa es su esencia, de ahí la petición por saber el Nombre de Dios de Moisés, la petición del nombre del demonio Legión por parte de Jesús, etc, pues el Nombre es aquello que es el Ser.

Esta es la razón por la que en Apocalipsis se dice que cada redimido por el Señor recibirá una piedra blanca con su Nombre, su verdadero Nombre, pues entonces conoceremos como fuimos conocidos.

Pero estábamos con la bendición, y que Jacob busque una bendición nos remite a la escena del engaño de Isaac, y la usurpación de la bendición que correspondía a Esaú, el primogénito.
18 Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?
19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.

Génesis 27:18-19
Sin embargo, a diferencia de aquella, en Peniel Jacob recibirá su bendición por su honestidad, pues se presenta tal como es,
27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
Para entender el alcance de lo que estamos viendo debemos tener en cuenta el significado del Nombre -su esencia- de Jacob.

Dicho nombre significa suplantador, es decir, aquel que ocupa el lugar de otro, de ahí que en la escena del engaño represente su verdadera esencia, la del mentiroso.

De este modo, vemos que la pregunta del Ángel tiene propósito redentor pues es una confesión:
Quién eres?
Un suplantador, un mentiroso, un pecador
...

Y es entonces, cuando Jacob se presenta tal como es cuando recibe la bendición de Dios.
28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
Recordemos que cuando Dios da potestad a Adán y Eva sobre toda la creación, les encarga que den nombre a las cosas.

Cierto, aquel que nombra es quien tiene el poder.
Los conquistadores cambian el nombre de una ciudad por otro, el de un valle por otro, el de un hombre por otro, pues nombra quien tiene poder de re-definir la realidad.

Esta es la razón por la que Dios le da una nueva identidad a Jacob, pues ya no es suplantador, sino una Nueva Creación, una Nueva Criatura.

Estoy diciendo que nació de nuevo?
En absoluto, lo que estoy diciendo es que todo en la Palabra debe leerse cristocéntricamente, pues las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron.

Ahora bien, qué quiere decir que Jacob venció tras luchar con Dios?
Cómo venció si vemos que quedó definitivamente cojo?

La respuesta es importante pues también define quñe es ser verdadero israelita en quien no hay engaño.

La lucha de Jacob con Israel y su victoria, describe la experiencia cristiana de la oración.

Cada vez que queremos hacer algo, o queremos que las cosas salgan como nosotros queremos, luchamos con/contra Dios.
Es una lucha de voluntades, la Suya todopoderosa, y la nuestra idiota.

Obviamente, el Vencedor sólo puede ser Uno: Dios.

Pero no dice que Ángel del Señor que Jacob/Israel venció?
Cómo venció si Dios siempre es el Vencedor?

Precisamente por eso, pues cada vez que decimos de todo corazón hágase tu Voluntad, y no la mía, vecemos pues nos acercamos a Dios, recuperamos la comunión/común unión con Dios perdida por nuestra rebelión.

En otras palabras, el hombre vence cada vez que Dios le vence, de ahí que Israel rebautice el lugar por Peniel, cuyo significado es el rostro de Dios.

Esto es lo que hace que uno sea verdadero israelita, que doble su voluntad y acepte la de Dios, pues esto sólo puede hacerse mediante el Espíritu por la circuncisión del corazón.

Una vez Jacob recibe la bendición, vemos los efectos de ella.
Primero su transformación interior hecha manifiesta por la física, su cojera.
Jacob ya no es el suplantador arrogante sino que ha sido humillado, de ahí que se le dé una cojera por señal.
Y segundo porque recibe un nuevo nombre, una nueva esencia: Jacob el engañador pasa a Ser Israel, el que lucha y vence por ser vencido por Dios.

Toda esta transformación es ejemplificado en el versículo 31, pues en él vemos a Israel, cojo, transformado y triunfalmente iluminado por el alba, la Luz de Dios,
31 Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.
Y en esto somos más que vencedores, en que cada vez que somos heridos, confesamos nuestros pecados y recuperamos la comunión perdida por nuestra rebelión, pasamos por nuestro Peniel personal y demostramos que somos israelitas, pues Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandece en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la Gloria de Dios en la faz de Jesucristo...

Y amén!