Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 11 de junio de 2012

De Isaías 53 de Acuerdo al Judaísmo anterior al Siglo XI...

Cuando el cristianismo apela a Isaías 53 como demostración de que la obra redentora de Jesús había sido profetizada siglos antes, el rabinato objeta que el Siervo de dicha escena, no es un hombre sino una nación: Israel.

Sin embargo, en el libro El Capítulo 53 de Isaías de Acuerdo a los Intérpretes Judíos de S.R.Driver y A.D. Neubauer, los autores -citando un torrente de fuentes judías- demuestran que la mayor parte de los rabinos de la antiguedad, así como algunos escritos esenios, interpretaban esta escena mesiánicamente, y que el Siervo de Dios de Isaías 53 -identificado como Mesías ben Yosef, o Mesías ben Levi- era visto como el Mesías que moría redentora y sustitutivamente por los pecados del Pueblo de Dios/Israel.
Es decir, la postura oficial cristiana.

En efecto, fue a partir del siglo XI cuando -con el fin de refutar la interpretación cristiana dominante- el rabinato empezó a modificar la lectura mesiánica de sus padres.

Esto es lo que llevó a Rabbi Moshe El-Sheikh a escribir lo siguiente en la última mitad del siglo XVI,
Nuestros rabinos de bendita memoria, a una voz aceptaron y afirmaron la opinión que el profeta está hablando del Rey Mesías, y nosotros nos sumaremos a esa misma opinión.
El Capítulo 53 de Isaías de Acuerdo a los Intérpretes Judíos, Pg 258-259 (Traducción por S.R.Driver y A.D. Neubauer), KTAV publishing House, New York, 1969.
En esta entrada publicaré algunos de los textos que aparecen en el libro,
El Mesías, cuál es su nombre?
Aquellos de la casa del Rabbi Yuda el santo dicen, El Enfermo, pues dice 'Ciertamente llevó él nuestras enfermedades'
.

Talmud Babilónico, Sanhedrin 98b.
En Bereshit Rabbah, el Rabino Moshe Hadershan explica,
El Santo dio al Mesías la oportunidad de salvar almas, pero siendo severamente castigado. Y el Mesías aceptó el castigo de amor, como está escrito, 'Angustiado él, y afligido'.
Y cuando Israel es pecaminoso, el Mesías busca Misericordia sobre ellos, tal como está escrito, 'Por su llaga fuimos nosotros curados', y 'Él llevó los pecados de muchos, e hizo intercesión por los transgresores'.

Bereshith Rabbah, Rabbi Moshe Hadershan
Igualmente, en los Targums de Jonathan ben Uzziel, concretamente en un pasaje que data del siglo primero, el comentario empieza con Isaías 52:13, e identificando inmediatamente al siervo sufriente como el Mesías al decir,
Contempla a mi Siervo Mesías cómo prosperará.
El Capítulo 53 de Isaías de Acuerdo a los Intérpretes Judíos, Pg 5 (Traducción por S.R.Driver y A.D. Neubauer), KTAV publishing House, New York, 1969.
Por otro lado, en el Talmund Babilónico volvemos a encontrar lo siguiente,
El Rabanan dice que el nombre del Mesías es el Erudito Sufriente de la Casa del Rabbi (o el Erudito Leproso) porque está ecrito, 'Ciertamente él llevó él nuestras angustias, y cargó nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Talmud, Sanhedrin tratado 98a
Al mismo tiempo, en otro pasaje, el Talmund Babilónico vuelve a interpretar al Siervo de Isaías 53:4 como el Mesías,
El Mesías, cuál es su nombre?
Los rabinos dice, El Leproso; Los de la casa del rabbi dicen, El Enfermo, como está escrito, 'Ciertamente llevó él nuestras enfermedades'
.

Talmud Babilónico, Rabbi Yuda el Santo, redactor de la Mishnah, 180 d.c.
Por su parte, en Midrash Siphré de Talmund Babilónico, encontramos lo siguiente:
EL Rabbi Yosé el Galileo dijo, 'Venid y aprended la justicia del Rey Mesías y el galardón de justo del primer hombre que recibió un mandamiento, una prohibición y la transgredió:
Considerad cuántas muertes cayeron sobre él, sobre sus propias generaciones, y sobre los que le siguieron hasta el fin de las generaciones.

Cuál de la que atribuímos es mayor, el atributo de bondad, o el de venganza?

Él respondió, el de bondad es mayor, el de venganza menor.
Cuánto más entonces el Rey Mesías que soportó la aflicción y los dolores por las transgresiones (como está escrito ' Mas él herido fue') justificará a todas las generaciones?
Y esto es lo que quso decir cuando se dijo 'Mas Yahvé cargó en él el pecado de todos nosotros'.

Tratado 98b del Talmud Babilónico, citado en El Capítulo 53 de Isaías de Acuerdo a los Intérpretes Judíos, Pg 7 (Traducción por S.R.Driver y A.D. Neubauer), KTAV publishing House, New York, 1969.
Acabamos de ver que en el Midrash Siphré se aplica Isaías 53:5 e Isaías 53:6 al Mesías.

No obstante, lo interesante es que el argumento que se desarrolla es el siguiente:
Si la transgresión de Adan -el primer hombre a quien se le dio una prohibición- comportó tales consecuencias sobre sus descendientes -todas las generaciones-, y ya que el atributo de bondad es más poderos que el de venganza, cuánto más los sufrimientos del Mesías justificará a todas las generaciones?

Es decir, un argumento sorprendentemente similar al realizado por Rav Shaul -Pablo de Tarso- en Romanos 5:15-19.

Por otro lado, en el Midrash Thanhuma, leemos:
R. Nahman dice, La palabra 'hombre' en el pasaje 'Cada hombre es la cabeza de la casa de sus padres' de Números 1.4, se refiere al Mesías el hijo de David, como está escrito 'Contempla al hombre cuyo nombre es Zemah, la Rama'. Donde Yonathan interpreta, 'Contempla al hombre Mesías 8Zacarías 6:12- así como está escrito 'varón de dolores, experimentado en enfermedades'.
El Capítulo 53 de Isaías de Acuerdo a los Intérpretes Judíos, Pg 11 (Traducción por S.R.Driver y A.D. Neubauer), KTAV publishing House, New York, 1969.

Del mimo modo, en el Midrash P’siqtha leemos:
El Santo engendró el alma del Mesías, y le dijo 'Estás dispuesto a redimir a Mis hijos?
Él contestó, Lo estoy.
Dios replicó, Si es así, deberás tomar sobre ti el castigo para borrar su iniquidad como está escrito 'Ciertamente llevó él nuestras enfermedades'.
El Mesías contestó, Las llevaré sobre mí con agrado.

Midrash P’siqtha según Hulsis en Teología Judaica.
Por último, vemos que se interpretó Zacarias 7:10 del siguiente modo,
El Mesías ben Yosef fue muerto, tal como está escrito, 'Y me mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito'.
Suk. 52a
Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios nuestro Padre por todo, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

Fuentes:
https://sites.google.com/site/nakdimonspage/eved-adonai-jewish-interpreters-of-isaiah-53
http://www.hopeinmessiah.org/Isaiah%2053.htm
http://www.publishersrow.com/ebookshuk/cart/shopproductdetail.asp?id=336

De Por Qué los Demonios Llamaron a Jesús el Santo...

24 Diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido á destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Marcos 1:24
El Santo de Dios.
Llama poderosamente la atención el hecho que de entre los muchos Nombres de Jesús, el Santo sea el único pronunciado por los demonios, lo cual evidencia lo siguente: los demonios sabían tanto de su mesianidad como de su divinidad.

A diferencia de los hombres, los cuales no sabían quién era Jesús, los demonios por el contrario, le reconocen.

Si nos fijamos bien, veremos que Jesús es llamado el Santo en un contexto redentor, y que no hay redención ni liberación verdadera si esta no es hecha mediante el Espíritu de Dios, porque Dios es el único Redentor.
14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Yahvé; el Santo de Israel es tu Redentor.
Isaías 41:14
Solo el Santo de Israel tu Dios redime, pues todo pecado es una deuda contraída contra Él, no contra los demonios, ángeles u hombres.

Ahora bien, recordemos que el Evangelio es el anuncio de Dios redimiendo a Su Pueblo mediante Su Cristo -Su Ungido por Su Espíritu- el cual obra como vehículo de dicha Redención.

El Santo de Dios es Dios -pues sólo Dios es el Santo que santifica- el cual nos redime mediante el Santo de Dios, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, nuestro Redentor, nuestro Salvador, Señor y Dios.

Cierto, que el Mesías deba ser divino es especificado en la visión de Daniel a aquel que es como hijo de hombre, es eterno y se le da Gloria y honor, algo exclusivo de Dios.

Pero divago.
Decía que sólo los demonios llaman a Jesús el Santo y que dicho apelativo evidencia que le reconocían como el Mesías de Dios, ahora bien, por qué?

Porque este es uno de los apelativos con que las Escrituras describen al Mesías redentor de Dios.
Cierto, este pasaje -Marcos 1:24- no es el único en el que Jesús es descrito como El Santo, pues en Hechos volvemos a encontrar el mismo apelativo.

En el primer sermón de la era cristiana, Pedro cita al Salmo 16 para demostrar que el Mesías de Dios debía morir y ser levantado de los muertos,
27 Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos
ni permitirás que Tu Santo se pudra en la tumba.

Hechos 2:27
Dios no permitirá que Su Santo sea devorado por la muerte porque es le medio a través del cual restaurará la Creación y cumplirá las promesas dadas a Adan, Abraham y David, la derrota de la muerte, la bendición a todas las familias de la tierra, el reinado eterno del Rey Justo, y el derramamiento del Espíritu para liberación de los cautivos, tal como desarrolla dicho sermón.

Pero no solo en esa instancia Pedro llama a Jesús el Santo, en su prédica ante el portón de Salomón, el apóstol vuelve a llamar al Mesías el Santo,
14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
Hechos 3:14
Los israelitas rechazaron al Santo y al Justo, porque rechazaron al Mesías del Santo Dios que santifica a Su pueblo mediante su Santo.

Y como cristianos confesamos que no hay uno bueno, ni justo, ni santo, y que Israel rechazó su llamado a ser santos hijos de Dios en la tierra, por lo cual Dios envió un representante de Su pueblo, nacido en Belén bajo la Ley, criado en Jerusalén, pero Verbo de Dios, Santo de Dios e Hijo de Dios, para hacer aquello para lo que los humanos fuimos creados pero en nuestra maldad nunca quisimos hacer y el Mesías hizo por nosotros, de ahí que Dios le hiciera Señor de todo, Su Amado, Su elegido, Su primogénito, los primeros frutos que anticipan el resto de la cosecha, el Camino, la Verdad, la Vida, y por eso confesamos que Jesucristo es el Señor porque sabemos quién es, el Santo de Dios...