Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 12 de mayo de 2011

De que Nada de Dutch Way, pues No Hay Way como el Calvinist Way, y Amén...


Hace poco me topé con un argumento anticalvinista muy interesante.

Su nombre es el Dutch Way, y el fin último es demostrar que el Dios calvinista es hipócrita, pues la Salvación que ofrece a todos los hombres no es sincera.

El argumento es el siguiente.
Dios, que es Omnipotente y puede hacer todas las cosas que desea hacer, ha elegido desde la eternidad, salvar a unos cuantos pecadores para Gloria, y dejar que los demás sufran los más terribles tormentos en el infierno.

Por tanto, ya que Dios no desea salvar a toda la humanidad, el calvinista no puede presentar el Evangelio de la Salvación de manera sincera a todos los hombres, pues en realidad Dios solo desea salvar a Sus elegidos
.

Lo que el confundido hermano está diciendo es que lo que Dios desea y decreta debe ser lo mismo.

Es decir, cómo puede un Dios omnipotente desear lo que no decreta?

Lo decretado debe ser forzosamente aquello que Dios realmente desea.

Dios desea la Salvación de unos cuantos pecadores, y por tanto, decreta su Salvación.

Pero ya que según la lectura calvinista, Dios ha decretado no salvar al resto, hemos de pensar que Dios no desea la Salvación de todos los hombres.
Esto implica que el Dios calvinista es hipócrita al ofrecer la Salvación a quien Él no quiere que se salve.

Conclusión: el Calvinismo está errado...

La respuesta a esto es: Tu razonamiento está errado.

En efecto, empleemos el mismo argumento para con la tesis arminiana.

Esta dice que Dios ofrece la Salvación a toda la humanidad, pues desea que todos los hombres se salven.

Ahora bien, si esto es así, por qué no todos los hombres son salvos?

Porque Dios no fuerza la voluntad humana, replica el arminiano.

Dios deja la puerta abierta, y quien quiere ser salvo solo tiene que atravesarla, añade.

Bien, pero esto significa que que Dios no decreta lo que desea, pues desea que toda la humanidad se salve, y no se salva toda ella...

Y es en estos momentos cuando el Dutch Way llega a su punto de destino: un callejón sin salida.

No Way Out.

El arminiano tiene que estar de acuerdo en que los decretos de Dios son una cosa, y Sus deseos otra.

En efecto, si Dios desea que todos los hombres sean salvos, pero no todos son salvos, hemos de ajustar conceptos.

Si el fin de la muerte del Señor en la cruz era salvar a todos los hombres, hemos de entender que una de dos, o Dios es incapaz de cumplir Sus propósitos, o no deseaba salvar a toda la humanidad.

Pero teniendo en cuenta que no hay nada que anule los propósitos de Dios, hemos de entender que Jesús salvó realmente a su pueblo en la cruz.

Es decir, Tetelestai!, Consumado es!

El Dios calvinista es Omnipotente y cumple Sus propósitos.
En cambio, el Dios arminiano es falible, e incapaz de conseguir Sus propósitos.

El arminiano no se da cuenta de que es imposible que alguien redimido por el Señor Jesús no sea santificado a lo largo de su vida mediante el Espíritu, pues Dios cumple Sus propósitos.

El elegido será redimido, será santificado pues la elección es para Salvación.

Exacto, de ahí que el Señor nos diga que por sus frutos les conoceréis, pues solo se puede andar como él anduvo, si uno ha recibido el Espíritu del Señor.

El Dios arminiano rompe esta armonía, pues presenta a un Dios Hijo que redime a toda la humanidad, pero que solo es capaz de santificar mediante Dios Espíritu a unos pocos...

Por esta razón, y por la gran cantidad de versículos que nos indican claramente que el Señor se entregó por Su pueblo, por los que el Padre le entregó, por sus amigos, por su Iglesia, etc, es por lo que hemos de desviarnos del camino cada vez que veamos que estamos recorriendo el Dutch Way.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...