Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 21 de junio de 2011

De que No Hay que Confundir Verdad con Subjetividad...



Una de las críticas más repetidas cuando uno predica la Verdad del Evangelio, es -y cito-
Hmm, no se puede ser tan orgulloso como para creer que se tiene la Verdad absoluta, ya sabes, todo el mundo tiene parte de verdá...
La frase es tan contradictoria que dan ganas de llorar.

En efecto, el asunto es que las personas confunden Verdad absoluta con subjetividad.

Es cierto que todo ser humano tiene una cosmovisión propia y particular de la realidad circundante, pero esto no significa que dicha cosmovisión sea Verdad.

A modo de ejemplo sencillo diremos que durante miles de años, el ser humano creyó que el Sol giraba alrededor de la Tierra.

Eso era su subjetividad, su verdad.

Ahora bien, era eso Verdad?
Por supuesto que no, pues la Verdad absoluta es la contraria, es decir, que la Tierra orbita alrededor del Sol.

Subjetividad no significa Realidad, por tanto, no todo el mundo tiene parte de verdá...

Ahora bien, tiene todo el mundo derecho a defender su subjetividad?

Sin duda alguna, por consiguiente, tampoco confundamos una cosa con la otra.

No obstante, defender que -independientemente de las miles de millones de subjetividades que existen- hay una Verdad Absoluta no es evidencia de orgullo por parte del apologeta, es evidencia de pura Lógica.

En efecto, la frase nos lleva al viejo problema de los absolutos.

Teniendo en cuenta que en la contradicción no puede haber Verdad, en seguida veremos por qué sostener que Todo el mundo tiene parte de verdad es una premisa -no solo contradictoria- sino una proposición bajo la cual es imposible vivir.

Efectivamente, el relativismo defiende que no hay absolutos, pero en seguida nos percatamos de que su premisa es falsa pues dicha sentencia es un absoluto...

Si es verdad que "Todo es relativo", es acaso relativo que "Todo es relativo"?

Si lo es... no todo es relativo y la proposición cae.

Y si no lo es, la proposición cae...

Un disparate, el relativismo es un disparate contradictorio que por tanto no puede ser Verdad.

Esta certeza nos lleva al convencimiento de que los absolutos existen, de que hay una Verdad absoluta.

Podemos pasarnos la vida discutiendo para discernir cuál es esa Verdad, pero al menos sabemos que ésta no es una entelequia.

Sin embargo, decía que el relativismo no solo es contradictorio, sino que es una cosmovisión bajo la cual es imposible vivir.

En efecto, el relativismo afirma que nada está Bien ni Mal -de modo absoluto- y que es cada indivíduo quien determina sus propios valores.
Esto implica la imposibilidad de juzgar las acciones de los demás, sus costumbres, tradiciones, etc...

Déjalo, para él está bien... repite el relativista.

No obstante, quien emplea esta frase no se da cuenta de que , no solo no vive de acuerdo a ella, sino que es imposible vivir bajo esta perspectiva relativista.

A modo de sencillo ejemplo, vemos que según el relativismo una víctima del islamismo radical no podría llevar ante la justicia a su agresor, pues estaría pidiendo que se castigara una acción que era percibida como correcta bajo el punto de vista de dicho islamista.

Si lo correcto es lo que está bien según la propia subjetividad, todo vale...

No obstante, gracias a Dios y mediante el empleo de la lógica, sabemos que existen los absolutos, lo cual demuestra la existencia de Dios.

En efecto,si como hemos visto, en la subjetividad no hay Verdad absoluta pues para cada uno el Bien y el Mal varía, para que existan dichos conceptos, es necesario un ente no humano que los establezca.

Y este, es Dios.

Hay mucho más de lo que hablar pero de momento lo dejaremos aquí.

Mientras tanto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...