Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 4 de octubre de 2012

De que Dios Murió para limpiar Ese Pecado...

Dios ha muerto.
Dios sigue muerto, y nosotros lo hemos matado.
¿Cómo podríamos reconfortarnos, los asesinos de todos los asesinos?
El más santo y el más poderoso que el mundo ha poseído se ha desangrado bajo nuestros cuchillos: ¿quién limpiará esta sangre de nosotros?
¿Qué agua nos limpiará?

Nietzsche, la Gaya Ciencia
Dios murió, y nosotros le matamos, pues si nuestro pecado no hubiera caído sobre Jesús el Señor seguiría vivo, de ahí que no haya agua que nos limpie de pecado alguno.

No agua.
Sólo sangre.
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1 Juan 1:7