Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 25 de julio de 2012

De Citas de Esas Tan Buenas que No Te Cansas de Releer de Tanto en Tanto... (38)

Lo espiritual no es competitivo, pues lo espiritual se multiplica cuando se comparte, mientras que lo material disminuye cuando se comparte.

Ya que la felicidad depende de comprender cuáles son las mejores cosas de la vida, y ya que las mejores cosas de la vida son espirituales, y ya que las cosas espirituales no disminuyen cuando se comparten, y ya que lo que no disminuye cuando se comparte no se puede lograr por competitividad, y ya que la competitividad es lo contrario de la mansedumbre, nos encontramos con que la mansedumbre nos acerca a la felicidad.

Peter Kreeft
Dos observaciones mientras aplaudo con las orejas las reflexiones de Kreeft, la primera es que el hecho que lo espiritual se multiplique cuando se comparte, mientras que lo material disminuya cuando se comparte demuestra la superioridad de lo espiritual sobre lo material.

Y segundo, que la mansedumbre nos acerque a la felicidad explica por qué hay tanta infelicidad en las sociedades de economía y mentalidad competitiva.

Sigo con lo de las orejas...