Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



sábado, 24 de marzo de 2012

De Obediencias, Desobediencias, Monedas y Rebeldías...

2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Efesios 2:1-3

13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;
14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.

Gálatas 1:13-14
Mientras que en Efesios la mención a la conducta pasada alude a actos inmorales, en Gálatas alude a justo a lo contrario.

Y es que en el hombre natural se combinan dos tipos de maldades, la desobediencia más absoluta, y la pura obediencia religiosa, pues ambas son diferentes caras de la misma moneda del César de este mundo.

Cierto, de ahí que para ir a Jesús sea necesario dejar tanto una cosa como la otra, pues tan rebelde es al Evangelio lo primero como lo segundo.