Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 10 de octubre de 2011

De Órdenes a la Hora de Hablar del Señor...


No Rents, me dijo, debes presentar primero a Jesús como Salvador, no como Maestro, pues en caso contrario frustras a quien te escucha, al presentarle unas enseñanzas que no puede cumplir.

Háblales del Evangelio del perdón de pecados por arrepentimiento, y una vez nazcan de nuevo, explica las enseñanzas del Señor
, añadió.

Ese es el orden Rents, esa es la única manera que comprendan que el Mesías no vino a entregarnos otras tablas de piedra, sino a hacer de mí, en mí, aquel que enseña que debo ser.

Y me anoté eso pa'publicarlo en mi blog...