Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 12 de enero de 2010

De que el Hecho que No Entendieron los Evangelios Demuestra que No Se Manipularon


En el blog Acción por Israel, leo que el autor del mismo dice lo siguiente en los comentarios de la Entrada Pesaj y la Eucaristía:
me da la impresión de que eso es debido a las millones de modificaciones que siglos posterios sufrieron los Evangelios con tal de adaptarlos al mensaje que la naciente Iglesia quería trasmitir.

El Nuevo Testamento está plagado de contradicciones y resulta muy complicado apreciar el verdadero mensaje del rabino Yeshua ben Yosef, como lo llamaban sus seguidores de la época.

Este argumento es repetido hasta la saciedad por todos los detractores del crsitianismo para quitar autoridad a la Biblia, pero es muy sencillo de refutar.

El Cristianismo tardó la escalofriante cifra de más de quince siglos en entender la mayor parte del mensaje que reveló Jesús.

Conceptos y dogmas tales como Gracia, el papel de las obras, el Nuevo Nacimiento, Israel, Iglesia, etc, no fueron entendidos hasta después de la Reforma (Algunos incluso hasta bastante después!).

Si los Evangelios hubieran estado manipulados para adaptarlos a esa naciente iglesia como dice el autor del blog, jamás podría haber tenido lugar una mala interpretación de aquello alterado, se habría escrito algo cómodo, conveniente para las jerarquías eclesiásticas y sencillo de seguir...

Pero no fue así.

Es la primera vez que veo que la estupidez cristiana juega en favor de las cosas de Dios ya ves tú qué cosas...