
En la antiguedad, la barba era propia de los padres de família, es decir, de los hombres sexualmente activos, de ahí que mediante su afeitado se quisiera manifestar públicamente un compromiso con el celibato.
El autor adjunta una cita del padre dominico Hugo de Saint-Cher la cual reza así,
Los pelos de la cabeza y barba representan la honestidad, la virilidad, el poder, y por extensión la nobleza, la fuerza y también la riqueza superflua así como una gran cantidad de pecados que deben ser cortados a navaja.Genial.
Ahora bien, es que nadie ha explicado jamás a los romanos que Jesucristo llevaba barba...?
Pasmoso.