Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 12 de abril de 2012

De Ezekiel 36 en Mateo 6:9, o el Significado de Santificar el Nombre de Dios...

Dado que pocos hermanitos tienen claro el significado de la frase santificado sea Tu Nombre que encontramos en el Padrenuestro de Jesús, en esta entrada me propongo explicarlo.
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Mateo 6:9
La clave de las palabras de Jesús se encuentra en Ezekiel 36:16-32, un pasaje en el que Dios establece cómo santificará Su Nombre en Su pueblo.

Cierto, en dicho pasaje Dios explica que dado que Israel ha incumplido una y otra vez Su Pacto, Él ha tenido que ser fiel al mismo, enviando las maldiciones por desobediencia que leemos con pasmo en los versículos 15 al 68 del capítulo 28 de Deuteronomio.
17 Hijo de hombre, mientras la casa de Israel moraba en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de Mí.
18 Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron.
19 Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué.

Ezekiel 36:17-19
Sin embargo, la infidelidad de Israel no solo supuso un perjuicio propio, sino que resultó en deshonra para con Dios Su Señor.
20 Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron Mi Santo Nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Yahvé, y de la tierra de Él han salido.
Ezekiel 36:20
Y es a partir de este momento donde el pasaje nos acerca al Evangelio de la Gracia de Dios, pues Dios debe hacer lo que el hombre no ha podido querido hacer: Santificar Su Nombre.
21 Pero he tenido dolor al ver Mi Santo Nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron.
22 Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Yahvé el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de Mi Santo Nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado.

Ezekiel 36:21-22
Y el modo en que lo hará será el siguiente: La Regeneración.
23 Y santificaré Mi grande Nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Yahvé, dice Yahvé el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.
24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros Mi Espíritu, y haré que andéis en Mis estatutos, y guardéis Mis preceptos, y los pongáis por obra.

Ezekiel 36:23-27
Exacto, pues Israel es el epítome del ser humano caído.
De este modo, antes de llevar a cabo Su extraña obra de dar Gracia a unos hombres caídos, El Señor quiere hacer evidente al ser humano nuestro estado, nuestro fracaso, para que todos tengamos presente que nada de lo que recibiremos será por algo meritorio por nuestra parte: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel.

La Ley no fue entregada para vivir por ella, sino para evidenciar dicha caída, y enseñar al hombre el camino de Abraham, es decir, que la única manera de acercare a Dios es apelando a Su Misericordia, tal como vemos en la parábola del Fariseo y el Publicano.

Cierto, por eso Dios pone sobre los hombros de Israel la exigencia más grande:
2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque Yo Soy santo Yahvé vuestro Dios.
Levítico 19:2

6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Éxodo 19:6
Una exigencia de imposible cumplimiento para un hombre caído, una exigencia que Dios mismo llevará a cabo mediante Aquel en quien son Sí todas las promesas.

Exacto, el Nombre de Dios es santificado cuando reflejamos quién es Dios, Su carácter, por eso Dios santifica Su Nombre tomando un pueblo caído e indigno y haciéndolo portador de Su imagen mediante el poder de Su Espíritu, de ahí que inmediatamente después de esta promesa, Dios nos hable de un Valle de Huesos secos que recibe Vida una vez Dios sopla Su Ruah en ellos.

Hemos de entender que el nombre es la esencia de la cosa, por eso Dios cambia el nombre a Abram y Jacob, por eso Moisés le pregunta Su Nombre, y por eso Jesús dice que ha manifestado el Nombre de Dios, y que quien le ha visto a él ha visto a Dios Padre, pues él es la imagen de Dios, Santo como Él es Santo.

Todo esto explica por qué Jesús abre el Padrenuestro con la petición de que se cumpla la promesa de Dios para con Su Nombre, pues es la base sobre la que reposan las restantes peticiones.

Es decir, porque Dios santificará Su Nombre, vendrá a nosotros Su Reino.
Porque Dios santificará Su Nombre, haremos Su Voluntad.
Porque Dios santificará Su Nombre, recibiremos el pan nuestro que es Jesús, etc...

Es ahora, en el poder de Su Espíritu, cuando Dios hará en nosotros lo que nosotros en nuestro estado natural no podíamos hacer,
15 sino, como Aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo Soy santo.

1 Pedro 1:15-16

9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable;
1 Pedro 2:9
En conclusión, santificar el Nombre de Dios es la vindicación de Su Nombre, al hacernos reflejar Su carácter, siendo santos como Él es Santo, pues solo podemos hacer tal cosa en el poder de Su Espíritu.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

Warning:
El hermano Humberto Pérez -autor de uno de mis blogs favoritos: Mis Libros y Pergaminos- ha escrito una entrada buenísima en relación al Padrenuestro.
Por favor, id a leerla...
Ya!