Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 5 de diciembre de 2011

De que Toda Religión Es Peligrosa para el Alma que Vive por Fe...


Toda religión es mortalmente peligrosa, pues la mayoría de sus prácticas contienen elementos dañinos para el alma que se alimenta de fe.

Dichas prácticas no buscan confrontarnos con nuestro pecado, sino calmar nuestra conciencia, y mientras lo primero produce un cambio en nuestro corazón, lo segundo lo petrifica todavía más.

El ritual nos calma, pero no nos salva, de ahí que la sinceridad de nuestra relación con Dios, se evalúe no por nuestro cambio exterior, sino por el interior, pues qué blanqueamiento exterior es capaz de cubrir la putrefacción interior? qué árbol malo dará fruto bueno?

Oh, no me entiendas mal, la religión no es el problema, el problema es utilizar la religión como solución al problema, reza cuatro padrenuestros y todo arreglao, siguienteee...!

Que de la abundancia del corazón hable la boca evidencia que el problema no está fuera, sino dentro, pues la necesidad de hacerte imprescindible en el Consumado es de Dios, demuestra que tú y solo tú eres el problema.

En efecto, los judíos a los que Juan el judío gritaba, no se diferenciaban mucho de algunos que se llaman cristianos, pues tan víbora es quien confia en su etnicidad, como en sus rituales.

Abraham era amigo de Dios, Abraham es nuestro padre, por tanto nosotros estamos en amistad con Dios, pensaban los unos.
Pedro era apóstol de Jesús, somos herederos de Pedro, por tanto estamos en amistad con Jesús, piensan los otros.

Ambos huyen de la ira venidera, pero huyen de manera equivocada, pues tanto unos como otros, no confían en que el Mesías muerto sea la única obra propiciatoria por sus pecados.

El resultado es una existencia esclavizada a la acumulación de mérito tras mérito para cubrir lo que solo la sangre del Cordero de Dios es capaz de limpiar.

Te sientes como una voz clamando en el desierto cuando hablas con ellos?
Bienaventurado, pero deja que los muertos entierren a sus muertos y tú ve y anuncia el Reino de Dios.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...