Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 2 de mayo de 2011

De la Falsedad del "A Cristo a través de María"...


Cuando se le recrimina tanto a ortodoxos como a católicos, que dirigen sus oraciones a santos y vírgenes, en vez de únicamente a Dios como debe ser, estos replican que la acusación no es cierta, pues ellos simplemente les piden a los santos y a María, que oren a Dios por ellos.


Dado que todos los santos y María están vivos en Cristo, es lo mismo que le pidas a tu hermano que ore por ti, o que ores a cualquier santo que vive en Cristo, sostienen.

Para apoyar este argumento, citan la Palabra, donde Pablo pide a sus hermanos que oren por él.

Y esto es cierto, hemos de orar los unos por los otros, y todos los que duermieron en Cristo están vivos, no obstante, sus argumentos son una media verdad, y como tal, no es nada más que una completa mentira.

Obvia decir que Dios nos dice en Su Palabra que solo Jesús es mediador entre Él y los hombres, que solo el Señor es nuestro intercesor, y que su sacrificio fue suficiente para abrir el camino a Dios, lo cual hace del todo innecesario el tener que dirigir nuestras oraciones a alguien que no sea Dios mismo, no obstante, no nos centremos en eso, simplemente neguemos la mayor.

En efecto, en esta entrada demostraremos que es mentira que ni ortodoxos ni católicos dirigen sus oraciones a santos y vírgenes.

Lo sé, para ello no hace falta un gran esfuerzo investigador a fin de encontrar enrevesados argumentos que refuten dicha falsedad, basta con ir a su propio material: webs ortodoxas y católicas.

Veamos por ejemplo, una oración modelo,
¡Glorioso San Juan de la Cruz, verdadero modelo de inocencia y penitencia! yo os felicito por la victoria que alcanzasteis sobre vuestros enemigos y por la gloria, grandeza y poder de que gozáis.
[...]
Alcanzadme este santo deseo y la gracia de saberos imitar en la tierra, para después poderos acompañar en el cielo. Amén.
Pasmoso.

Teniendo en cuenta que Juan de la Cruz es presentado como verdadero modelo de inocencia y penitencia, por qué un católico medio tendría que ver en Jesús el modelo a seguir, teniendo el Señor a su alrededor a miríadas de santos que son presentados como modelos de perfección en mil y una facetas?

En realidad, por qué querría alguien ser como su santo favorito, cuando está llamado a ser como Cristo?

Qué de atrayente tiene ser como San Loquesea, cuando el Espíritu que está en él, le impulsa a ser como Jesús?

Esta oración -y tantas otras- evidencia, no solo que la mente que las ideó no es de Dios, sino que las iglesias ortodoxas y católicas no son cristocéntricas.

En efecto, los favores, sanaciones, Gracias y demás asuntos son de única competencia del Señor nuestro Dios.

Pero desvío el tema, lo que queremos demostrar en esta entrada es la falsedad de la doctrina de A Jesús a través de María, es decir, la excusa dada por ortodoxos y católicos, para defender la adoración -que no veneración- de las vírgenes.

Para ello, echaremos un breve vistazo a la historia de La Virgen de Guadalupe, aceptada oficialmente por el catolicismo.

A modo de breve resumen, pues la historia es larga, diremos que la historia explica cómo en el siglo XVI, la virgen se apareció a Juan Diego, un joven indio de la jurisdicción de Tlaltelolco, Méjico.

El mensaje de la aparición no fue que el muchachito se entregara en cuerpo y alma al Señor, y anunciara la Buena Nueva del perdón de los pecados por fe en la sangre de Jesús por toda la región, en absoluto, lo que la virgen le pidió, fue que se construyera un templo en su honor.

Ahá, yo también puse esa cara al leerlo...

Al final de la historia, la virgen le regala -a modo de autógrafo- una imagen de ella misma al muchacho.

Huelga decir que el cristocentrismo en la historia, destaca por su ausencia.

En efecto, en ella no hay exaltaciones de Jesús, no hay un llamado al arrepentimiento, no hay Teocentrismo, ni menciones a la cruz y al Evangelio, lo que sí hay es exaltación mariana a raudales, veámoslo:
Sábelo, ten por cierto, hijo mío el más pequeño, que yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, el creador de las personas, el dueño de la cercanía y de la inmediación, el dueño del cielo, el dueño de la tierra.

Mucho quiero, mucho deseo que aquí me levanten mi casita sagrada, en donde lo mostré, lo ensalzaré al ponerlo de manifiesto: lo daré a las gentes en todo mi amor personal, en mi mirada compasiva, en mi auxilio, en mi salvación: porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva, tuya y de todos los hombres que en esta tierra estáis en uno, y de las demás variadas estirpes de hombres, mis amadores, los que a mí clamen, los que me busquen, los que confíen en mí, porque ahí escucharé su llanto, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores.

Y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa, anda al palacio del Obispo de México, y le dirás cómo yo te envío, para que le descubras cómo mucho deseo que aquí me provea de una casa, me erija en el llano mi templo; todo le contarás, cuanto has visto y admirado, y lo que has oído.
Ten por seguro que mucho lo agradeceré y lo pagaré, que por ello te enriqueceré, te glorificaré; y mucho de allí merecerás con que yo retribuya tu cansancio, tu servicio con que vas a solicitar el asunto al que te envío.
Si esto es lo que los marianos entienden por ir a Cristo a través de María que baje Dios y lo vea...

No hay mensaje cristocéntrico más que al principio, y lo hace para afirmar su propia autoridad: Escúchame que soy la madre de quien manda...

La virgen pide que le levanten un templo a ella, un templo en el que ella -y no Cristo- mostrará su amor personal, su mirada compasiva, su auxilio, y lo más impactante y herético de todo: donde mostrará su salvación.

A Cristo a través de María?

La historia no muestra signos de eso.

La aparición está obsesionada en ocupar el lugar que solo le corresponde al Señor Jesús, pues promete consuelo, remedio y sanación a los que a ella clamen, los que le busquen a ella, los que confíen en ella, y para culminar tanto cristocentrismo, la aparición le da a Juan Diego -el pobrecito indio a quien la supuesta virgen se le aparició- una promesa de lo más espiritual: te enriqueceré...

La exaltación es puramente mariana, no del Señor, y recordáis qué nos dijo Jesús con respecto a esto?
18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y en él no hay injusticia.
Juan 7
Sigamos.
El pobre indio obedece y le comunica al obispo lo que la aparición le ordena, pero el obispo que es muy obispo, no le hace ni caso al jovencito.

Esto hace que la aparición vuelva a darle a Juan Diego un nuevo mensaje de dudoso cristocentrismo,
Escucha, el más pequeño de mis hijos, ten por cierto que no son escasos mis servidores, mis mensajeros, a quien encargue que lleven mi aliento, mi palabra, para que efectúen mi voluntad; pero es necesario que tú, personalmente, vayas, ruegues, que por tu intercesión se realice, se lleve a efecto mi querer, mi voluntad.
Y mucho te ruego, hijo mío el menor, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al Obispo.
Y de mi parte hazle saber, hazle oír mi querer, mi voluntad, para que realice, haga mi templo que le pido.
Y bien, de nuevo dile de qué modo yo, personalmente, la siempre Virgen Santa María, yo, que soy la Madre de Dios, te mando
.
Mi templooooo, quiero mi temploooo! grita la aparición.

Una vez más: A Cristo a través de María?

En absoluto.

Lo más trágico de todo es que la historia está llena de brutales herejías disfrazadas de santo pietismo.
Escucha, ponlo en tu corazón, Hijo mío el menor, que no es nada lo que te espantó, lo que te afligió; que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad ni ninguna otra enfermedad, ni cosa punzante aflictiva. ¿No estoy aquí yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?
¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?
Eingh?
Qué te parece algo de... Cristo?

Con alguien descrito de este manera, cómo no orarle a la hermana del siguiente modo?
¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.
Pero gracias a Dios, las ovejas de Dios solo escuchan la voz de su pastor, el cual les redimió, les compró con su sangre, tal como nos dice Pablo en 1 Corintios 6,
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
El culto mariano desplaza a Jesús del centro, le arrebata lo que por derecho le pertence exclusivamente al Señor, y eleva a la hermana a unas alturas exclusivas de Dios.

A Jesús a través de María?
Evidentemente no.

Dónde queda Jesús entre tanto santo y virgen dadores de Gracias, de sanidad, de riquezas, de salvación?

Perdido y olvidado al fondo de la iglesia, clavado e impotente en la cruz...

Teniendo en cuenta que una de las funciones del Espíritu Santo de Dios es la de glorificar exclusivamente a Jesús, qué clase de espíritu puede estar detrás de estas apariciones?

Ahá, seguro que todos estamos pensando en lo mismo...

La conclusión es que basta darse una vuelta por webs ortodoxas y católicas, para comprobar la falsedad del argumento A Cristo a través de María, así como el de no oramos a nuestros hermanos, sino que les pedimos que oren por nosotros.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...