Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 29 de agosto de 2012

De que de la Abundancia del Corazón Se Maneja el Bolsillo...

21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Mateo 6:21
En otras palabras, lo que nuestras manos hacen con el dinero, evidencian lo que nuestro corazón piensa de Dios.