Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 29 de agosto de 2010

De que Todo Unicitario Debe Entender que Sin Trinidad, No Hay Salvación... (5)


En la entrada anterior hemos visto los absurdos y contradicciones que se desprenden de los errores de negar tanto la divinidad de Jesús como de acentuarla sobremanera, tal como hacen los unicitarios.

Así pues, cómo podríamos resumir brevemente quién era Jesús a alguien que jamás hubiera oido hablar de él, cómo podríamos presentarlo para que quien nos escuche no caiga en uno u otro error?

Bien, podríamos empezar tal como hace Pedro en Hechos 10,
36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.

37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan:

38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él
.
Pedro deja claro su humanidad, aunque hemos de tener presente que no nos habla de una simple humanidad, pues deja igualmente claro su Señorío.

Al mismo tiempo, el apóstol destaca igualmente la unción del Espíritu de Dios sobre Jesús, la cual le facultó para cumplir su ministerio y sobretodo, Pedro deja claro que la causa de todo ello era que el favor de Dios estaba con Jesús.

Esto es importante pues Pedro no dice, ya conoceis a Jesús de Nazaret el cual hizo el bien y liberó a los oprimidos por el diablo porque era Dios encarnado... al contrario, lo que deja claro es su humanidad y que su poder procedía del Espíritu de Dios que había sido derramado sobre él.

En efecto, si Jesús era Dios encarnado revestido de todo su poder, a qué dar tanta vuelta?

Por qué no decirlo abierta y claramente?

No, Pedro tiene mucho cuidado de dejar claro de entrada la humanidad de Jesús, de especificar que no obstante era el Señor y especialmente de enfatizar que su poder venía del Espíritu Santo que había sido derramado sobre él, pues lo cierra todo destacando que Dios estaba con él.

Ahora bien, qué implicaciones tiene para nosotros saber todo esto?

Enormes, todo esto tiene unas implicaciones enormes.

Jesús es presentado siempre por los apóstoles como nuestro modelo a seguir, no es cierto que se nos repite que debemos andar como él anduvo, que tengamos su mismo sentir, que no apartemos nuestra mirada de él, que le imitemos...?

Ahora bien, si resulta que como sostienen los unicitarios Jesús era Dios encarnado, es justo para con nosotros pobres hombres tener que seguir los pasos del Hombre-Dios?

No, no lo es.

Dios no puede ser tentado y nosotros somos tentados contínuamente...

Dios no puede pecar y nosotros no hay día que no pequemos...

No obstante, los apóstoles no cometen injusticia alguna pues como hemos visto, es perfectamente justo que se nos pida imitar al Jesús trinitario.

En efecto, los apóstoles nos presentan a un Jesús puramente hombre que somete su voluntad a la de Dios de una manera absoluta.

Nos presentan a un Jesús obediente a la autoridad del Espíritu Santo de Dios.

Nos presentan a un Verbo encarnado como hombre que -dejando de lado su Gloria- anda en este mundo como hombre... en el Poder del Espíritu.

Nos presentan a un Jesús simplemente hombre.
Un hombre igual que tú y que yo.
Un hombre cuyo mayor deseo es hacer la Voluntad de Dios, igual que tú y que yo.
Un hombre meramente hombre, un hombre ungido por el Espíritu Santo, igual que tú y que yo.

Nuestro hermano mayor, nuestro modelo.

Nuestro Señor, que vivió su vida como hombre, que fue tentado en todo igual que nosotros, pero -y he aquí lo más importante- que para poder presentar una ofrenda suficientemente válida, no tuvo que pecar jamás.

Y he aquí una de los misterios más maravilloso que nos revela la doctrina de la Trinidad, es decir, Jesús no pecó jamás teniendo simplemente las mismas herramientas que tenemos tú y yo: la Oración y el Espíritu Santo.

Comprender esto magnifica -pues sitúa en su justo lugar- el enorme sacrificio de la vida de Jesús, su lucha constante para no caer en tentación, explica el por qué de su necesidad de orar durante toda la noche... lo glorifica de una manera excepcional.

En cambio, dónde está la Gloria del Jesús unicitario?

Jesús no pecó?

Y qué?
Era Dios, ya sabes, dónde está el mérito de eso?

La doctrina unicitaria no es solo contradictoria y es incapaz de explicar muchísimos aspectos de la vida de Jesús, si no que va mucho más allá pues tal vez, uno de los peores aspectos de dicha doctrina sea que le arrebata gran parte de su Gloria a Jesús pues ningunea toda una vida de sufrimiento por Amor a Dios y a nosotros.

Ahora bien, quién ungido del Espíritu Santo de Dios podría abrazar una doctrina contraria a una de las funciones básicas del Espíritu?

Hmm, todo esto lo desarrollaré en próximas entradas eso sí, mientras meditáis sobre ello, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


martes, 24 de agosto de 2010

De que Todo Unicitario Debe Entender que Sin Trinidad, No Hay Salvación... (4)


En la entrada anterior hemos visto las implicaciones trinitarias que tiene el mismo nombre Jesucristo pues el Cristo -el Mesías, el Ungido de Dios- nos describe a un simple ser humano cuya marca diferencial es que ha sido ungido por el santo Espíritu de Dios.

En efecto, Jesús se sometió a lo largo de su ministerio a la guía del Espíritu para poder cumplir así su papel de Mesías ungido por el Espíritu del Señor.

Jesús sufrió una existencia vivida exactamente igual que cualquier otro ser humano, y la razón de su simple humanidad es que en caso contrario jamás podría haber ocupado nuestro lugar... y esto es lo que se les escapa a los unicitarios pues un Hombre-Dios encarnado, jamás habría podido ocupar nuestro lugar.

Jamás...

Sigamos.

Ahora bien, en el otro lado de la balanza tenemos a aquellos que enfatizan sobremanera la humanidad de Jesús, hasta el punto de negar su divinidad por completo.

Si Jesús era Dios, cómo es que no lo sabía todo, o es que no es omnisciente Dios...? inquieren.

La pregunta es muy interesante pues hay pasajes donde claramente se enfatiza esto, veámoslo:
52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en Gracia para con Dios y los hombres.
Lucas 2
Y sobretodo,
32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
Marcos 13
Y decía sobretodo pues este versículo -Marcos 13:32- es un golpe directo a la línea de flotación de la doctrina unicitaria, pues si Jesús era Dios hecho carne, cómo es que dice que hay algo que él desconoce, algo que es solo conocido por el Padre, sufría de esquizofrenía el Jesús unicitario...?

La respuesta a esto es muy sencilla desde el punto de vista trinitario, pues es lo que hemos visto anteriormente, es decir, Jesús era Dios, el Verbo de Dios hecho carne que vivió su vida como hombre, limitando su divinidad y bajo la guía del Espíritu Santo de Dios.

Sólo así pudo presentar una ofrenda válida a Dios, sólo así pudo hacer propiciación pues fue según nuestra semejanza, pero sin pecado.

En otras palabras, el niño crecía en sabiduría por el Espíritu que Dios Padre le proporcionaba, y el conocimiento del Verbo encarnado se limitaba a todo lo que necesitaba saber para cumplir con su ministerio.

Para ver mejor esto, recordemos una de las profecías mesiánicas,
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.

2 Y reposará sobre él el Espíritu de YHWH; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

3 Y le hará entender diligente en el temor de YHWH.
Isaías 11
El conocimiento que el Espíritu le proporcionaba era una de las evidencias de su mesianidad del mismo modo que los Frutos del Espíritu en nosotros son una evidencia de una vida transformada por Dios.

Es decir, ni fe, ni templanza, ni amor a Dios -por citar unas cuantas- son cualidades naturales de todo ser humano, más bien al contrario, la manifestación cristocéntrica de dichas cualidades son la evidencia de haber recibido el Espíritu prometido por Jesús, cierto?

Pues bien, del mismo modo que nosotros, el conocimiento que demostraba Jesús de los asuntos de Dios -inalcanzable para cualquier ser humano- era proporcionado por el Espíritu Santo.

Y de qué conocimiento estamos hablando?
1 El Espíritu de YHWH el Señor está sobre mí, porque me ungió YHWH; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

2 a proclamar el año de la buena voluntad de YHWH

Isaías 61
Quién si no el Mesías ungido por el Espíritu de Dios podría hacer tal ministerio?

Solo teniendo claro todo esto uno puede comprender el interés de los apóstoles en presentarnos a un Jesús siendo bautizado en el Espíritu, sometido a tentaciones y llevado de aquí para allá en el poder del Espíritu, pues las profecías mesiánicas nos anunciaban a un hombre ungido por el Espíritu de Dios.

Esto es lo que no entendieron los fariseos que acusaron a Jesús de expulsar demonios en nombre del diablo, recordamos la escena?
22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?

24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.

[...]

27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.

28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.

Mateo 12
Fijaos que Jesús no dice Pero si yo expulso demonios, si no que dice Si yo por el Espíritu de Dios...

Los fariseos deberían haber comprendido las profecías concernientes al Mesías, las mismas profecías que Mateo nos recuerda unos versículos antes, citando Isaías 42,
15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,
16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;

17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:

18 He aquí mi siervo, a quien he escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.

Mateo 12
Los fariseos deberían haberse dado cuenta de que estaban ante el Mesías profetizado, el Mesías que anunciaba el año de la Buena Voluntad del Señor y publicaba libertad a los cautivos, el Amado del Señor, el Siervo de Dios cuya señal principal no era que daba vista a los ciegos y expulsaba demonios, si no que obraba estos milagros por el poder del Espíritu de Dios.

Mientras meditáis sobre esto, dad gracias a Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

sábado, 14 de agosto de 2010

De que Todo Unicitario Debe Entender que Sin Trinidad, No Hay Salvación... (3)


En la entrada anterior he mencionado un aspecto importante en la relación de Jesús con el Espíritu Santo.

En efecto, por una parte tenemos que Jesús se somete a la dirección del Espíritu, mientras que por otra una de las funciones del Espíritu Santo no es buscar protagonismo sobre Sí mismo, si no glorificar a Jesús, permitir que los no creyentes puedan valorar a Jesús más que a sí mismos, y subsecuentemente, moldear a lo largo de toda su vida, el carácter del creyente a imagen del Cristo.

Esto implica que el Espíritu Santo estaba activo mucho antes de que descendiera sobre los creyentes en el Pentecostés.

Vayamos al principio, a una escena bien conocida, la venida del Espíritu Santo sobre Jesús,
9 Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.

10 Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él
.
Marcos 1

Esta escena plantea todo un problema para los unicitarios pues si Jesús era Dios y no simplemente un hombre, qué sentido tiene la unción del Espíritu Santo en Jesús?

Qué puede aportar el Espíritu Santo a un Dios encarnado?

Y la respuesta a esto solo puede ser una: Nada.

Es más, por qué se nos insiste tanto en el Nuevo Testamento de que Jesús era llevado de aquí a allá en el poder del Espíritu si resulta que Jesús era Dios encarnado?

O peor aún, por qué los apóstoles nos presentaban a Jesús como modelo cuando él es Dios, y nosotros simples mortales?

Es justo para nosotros que nos digan que sigamos sus pasos, que andemos como él anduvo cuando él es Dios y nosotros no?
...Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

1 Pedro 2

6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan 2:6
Santiago nos dice que Dios no puede ser tentado, es justo para nosotros que se nos pida ser como Dios...?

...

...

Y la respuesta a esto es: Sí.

Es justo porque a pesar de que Jesús era Dios, vivió su vida meramente como hombre.

En efecto, qué quiere decir "Jesucristo"?

Jesús el Mesías.

Qué significa Mesías?

Ungido.

Ungido de qué...?

Ungido de aceite sagrado, de perfume...?

Nop.

Ungido del Espíritu Santo de Dios.

Vayamos rápidamente a Lucas 4 para que veamos claramente de qué estoy hablando,
16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;

19 A predicar el año agradable del Señor.

20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros
.
Genial.

Jesús está citando Isaías 61:1-2, pero os habéis fijado dónde se detiende Jesús...?

Jesús lee el versículo segundo de un modo incompleto, pues donde pone
2 a proclamar el año de la buena voluntad de YHWH, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Él se detiene tras la primera frase A proclamar el año de la Buena Voluntad de YHWH por una razón muy simple.

Jesús lee simplemente la parte que le correspondía cumplir entonces -anunciar la Buena Voluntad de Dios, el perdón de los pecados- mientras que la segunda parte -el año de la Venganza de Dios y el consuelo de los enlutados- la realizará en su segunda venida, la Parousía.

Pero sigamos que ya divago.

El Mesías, el ungido profetizado por los profetas debía ser un hombre aunque no simplemente un hombre; debía ser un hombre ungido por el Espíritu Santo de Dios.
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.

2 Y reposará sobre él el Espíritu de YHWH; Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor de YHWH.

Isaías 11
Un hombre, que viva su vida como hombre, pero que la viva sostenido por el Santo Espíritu de Dios
1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
Isaás 42
Jesús, el segundo Adán, la semilla de Abraham, el retoño de Isaí, el hijo de David vivió toda su vida mediante el poder que su Padre proveyó a su humanidad mediante el poder del Espíritu.

La lectura unicitaria de Jesús es incapaz de explicar la unción del Espíritu Santo, debe ignorar el mismo nombre de Jesu-Cristo, debe pasar por encima de algunas profecías concernientes a él...

Ahora bien, para que se pueda asimilar bien lo explicado, dejaré esta entrada por el momento aquí.

Mientras tanto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

viernes, 13 de agosto de 2010

De que Todo Unicitario Debe Entender que Sin Trinidad, No Hay Salvación... (2)

En la primera parte expliqué por qué nuestro Redentor debe ser enteramente humano, pero no simplemente humano, cierto?

Así pues, sigamos.

Tenemos a la segunda persona de la Trinidad -el Verbo de Dios- encarnado, un Verbo de Dios que vive su vida meramente como hombre, una vida de entera observación de la Ley de Dios, una vida vivida como ningún ser humano la ha podido vivir jamás, es decir, una vida sin pecado.

Tenemos a un Verbo de Dios que limita su divinidad, que la rebaja a la altura de un ser humano, un Verbo de Dios que acepta recibir sobre él el castigo que le corresponde a su pueblo y que muere ocupando nuestro lugar librándonos del merecido castigo que justamente nos habría correspondido.

Ahora bien, para que se ejecute el castigo necesitamos un juez que dicte sentencia, no es así?
10 Con todo eso, YHWH quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.
Isaías 53
Fue la cruz un acto de masoquismo?

Al contrario, fue un acto de Amor tal como nos evidencia Juan 3:16,
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
La cruz es terrible, no hay duda, pero es perfecta en el sentido que nos da una idea del inmenso, hiperbólico, incomprensible en ocasiones, Amor de Dios pues la terrible muerte de Jesús servía para -entre otras muchas cosas- dar vida eterna al Pueblo de Dios, de ahí que el Dios quisiera quebrantar al que nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

Pero no me dejéis divagar; decía que Dios Padre debe ejecutar el castigo sobre el Hijo para poder llevar a cabo la Cuadratura del Círculo es decir, castigar nuestro pecado perdonándolo al mismo tiempo.

Y esto nos obliga a tener que aceptar no solo que el Padre es Dios, sino que el Hijo también lo es, no es así?

Ahora bien, qué pasa con el Espíritu Santo?

Bien, el Espíritu es absolutamente necesario no solo en el momento en que se realiza la Salvación del hombre (regenerándole, abriendole los ojos, otorgándole fe, moldeando su carácter a inagen de Jesús...) si no bastante antes como explicaré en breve.

Eso sí, quedaos en mente lo que acabo de mencionar, es decir, que en nuestra Salvación es necesario el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pues sin uno de los tres, el Plan de Salvación se queda cojo.

Pero por qué acabo de decir que el Espíritu Santo es necesario para nuestra Salvación antes de que se lleve a cabo la Salvación efectiva del ser humano?

Porque el Espíritu Santo no estaba metido en un divino armario esperando la promesa del Pentecostés.

Es decir, Jesús debía ser humano, enteramente humano, pero también debía ser sin pecado para poder ocupar nuestro lugar, cierto?

Así pues, cómo pudo vivir el Cordero de Dios, como hombre, sometido a las mismas tentaciones que los hombres, pero mantenerse sin pecado...?

Y la respuesta es la siguiente: lo hizo porque Jesús vivió su vida en el Poder del Espíritu.

Es decir, Jesús vivió toda su vida resistiendo al pecado, a las contínuas tentaciones, vivió sin pecar jamás, pero lo hizo con las mismas herramientas que tenemos tú y yo: el Espíritu Santo.

No hay día que no meta la pata y no peque, lo cual hace que me maraville del Amor de Jesús por Dios y ponga en su justa medida el enorme sacrificio de toda la vida de lucha de Jesús.

Ahora bien, en la relación Jesús-Espíritu Santo, vemos que es cierto sentido es bidireccional, es decir, vemos que en el Nuevo Testamento abundan los pasajes donde Jesús se somete al Espíritu, se deja guiar por Él, pero igualmente vemos que también hay gran cantidad de pasajes donde vemos que el Espíritu busca principalmente glorificar al Hijo, no es cierto?
13 Pero cuando vengael Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
14 Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Juan 16
Esta es una de las razones por las que desconfío tanto del movimiento pentecostal, es decir, una de las funciones del Espíritu Santo es la de glorificar a Jesús, ponerlo en relieve, evidenciar que el mundo es Cristocéntrico y de que de él, por él y en él son todas las cosas.

No obstante, qué pone en primer plano el movimiento pentecostal?

El Espíritu Santo.

Y esta acentuación es contraria a la Voluntad de Dios como veremos en próximas entradas.

Mientras tanto dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

jueves, 12 de agosto de 2010

De que Todo Unicitario Debe Entender que Sin Trinidad, No Hay Salvación (1)

Una de las cosas que tiene que tener claro cualquier unicitario que rechace la doctrina de la Trinidad es que sin ella, no hay Salvación, no hay posible redención, no hay santificación.

Esto es lo que voy a intentar explicar en esta serie de entradas con ayuda de Dios.

Así pues, empecemos.

Por qué sin Trinidad no hay Salvación?

Bien, de entrada para que un hombre sea redimido, necesitamos un redentor que sea igual que el redimido.

En otras palabras, necesitamos un hombre que esté sometido a las mismas debilidades y tentaciones que aquel que redime, y esto es así porque lo que el redentor está haciendo es simple y llanamente, ocupar el lugar de quien redime.

Bien, podría contestar alguien, pero no podría Dios haberse ahorrado la humillación de encarnarse en un ser humano y haber creado un segundo Adán, es decir, un hombre sin pecado que cargara con los pecados del pueblo de Dios...?

Hmm, no, la respuesta a esto es no.

Por qué?
Porque un ser humano perfecto, o séase, sin pecado, un segundo Adán inmaculado, si quisiera cargar con mi pecado, debería hacerlo del modo en que los hombres pagan por sus pecados, es decir, Eterna condenación.

Muerte eterna.

Eterna separación de Dios.

Por qué esto?

Por la sencilla razón de que Dios es pura Santidad, y donde hay Santidad no puede haber pecado, de ahí que el castigo para toda alma pecadora sea la muerte espiritual, es decir, la eterna separación de Dios.

Al mismo tiempo, no nos olvidemos de un detalle fundamental, y este es que el supuesto segundo Adán, jamás podría acabar de pagar por mi pecado pues el precio que paga el hombre por su pecado es eterno.

El pecador, aquel ser humano que tiene el alma manchada y no tiene posibilidad de purificarla, está condenado a estar eternamente separado de Dios, la pura Santidad.

No es que Dios sea extremadamente cruel con el pobre desgraciado que haya cometido inocentes pecadillos a lo largo de su vida y haya muerto sin haber oido siquiera jamás de Jesús, el asunto es que donde hay Santidad no puede haber pecado del mismo modo que donde hay luz, no hay sombra.

Toda alma impura queda automáticamente separada de la pura Santidad.

Por tanto de entrada, nos encontramos con la imposibilidad de que un segundo Adán, pudiera conseguir una satisfacción plena por el castigo de mi pecado.

No hay Salvación efectiva y plena para mí, pues el pobre segundo Adán es incapaz de conseguir una victoria total sobre el pecado.

Lo cual nos lleva a la triste realidad de que recurriendo al segundo Adán, en vez de solucionar un problema, nos encontramos con que lo ampliamos.

Así pues, qué haría falta para redimir a un hombre pecador?

Un redentor naturalmente, pero no uno ordinario.
Haría falta uno infinitamente valioso.
Un redentor que realizara un pago infinitamente satisfactorio.
A un Dios infinitamente Justo.
De modo que pudiéramos decir Consumado es....

Qué diferencia a este Redentor del supuesto segundo Adán?

Que su vida es infinitamente valiosa.

Lo entendeis?
Para redimir mi pecado, necesito a alguien que sea como yo -un hombre- pero no solo eso, necesito a un hombre que no sea exactamente como yo -un tipo del montón-.

Necesito a un hombre sin pecado cuya vida sea infinitamente valiosa.

Y eso solo puede proveerlo Dios, encarnándose en un ser humano y limitando Su poder divino.

Esto es justo lo que hizo Jesús, recordáis Filipenses 2:5-8...?
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz
.
De esta manera nos encontramos con uno de los miembros de la Trinidad: el Hijo.

Es decir, Dios, el Verbo de Dios encarnado.

Ahora bien, el unicitario bien puede decir que él jamás ha defendido la idea del segundo Adán sino la que Jesús es Dios, es decir, aquel que nosotros los trinitarios llamamos Dios Padre.

Y es cierto, pero si he escrito lo que he escrito es para que entendiera que si Dios se encarnó en un ser humano... no hay redención alguna pues no está ocupando mi lugar alguien como yo.

Un Dios Hombre con todo su poder divino, no puede ocupar el lugar de un simple mortal.

Para que alguien cargue con mis pecados, debe -no solo no tener pecado- sino ser como yo: simplemente un hombre, no un hombre-Dios en Su pleno poder.

De esto nos habla Hebreos 2,
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte [...]

16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.

17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.

18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado
.
Exacto, y todos sabemos que Dios ni tienta a nadie ni puede ser tentado, tal y como leemos en Santiago 1, no es cierto hermano unicitario?
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Esto lo desarrollaré en las siguientes entradas pero mientras meditais sobre todo ello, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...