Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 9 de marzo de 2012

De que tan Malo Es Ocupar el Lugar de Dios, como Obligar a Dios a Ocupar el Nuestro...

18 [...] y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.
19 Y respondiendo él, les dijo: !!Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.
29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Marcos 9:18b-19,29
En efecto, cada vez que forzamos a Dios a tener que intervenir directamente en alguien, cada vez que tiene que ser Él quien le dé consuelo, Él quien sane su corazón, Él quien saque sus demonios interiores...

Cada vez que obligamos a Dios a tener que hacer aquello a lo que hemos sido llamados, ponemos de manifiesto nuestro fracaso como Iglesia, y evidenciamos no solo nuestra falta de oración en comunión, sino también nuestra falta de ayuno de lo mundano.