47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.Al respecto de es este pasaje, dice Ravi Zacharías en su libro Why Jesus?,
48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. [...]
50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
Lucas 7:47-48,50
Con mucha sutileza, Jesús apunta que no es la cantidad de la deuda aquello que importa, sino la conciencia de deuda no saldada.
La mujer reconoció algo que el fariseo no: la necesidad de perdón.
Esto está muy cerca de la esencia del Evangelio.
El efecto más dañino del pecado, es la falta de conciencia del mismo.
[...]
Pero Jesús no respndió al valor monetario del perfume sino a las lágrimas que relejaron la profundidad del remordimiento por su pecado, y la motivaron a desprenderse d la única cosa que podría haber reclamado como su tesoro.
Esta es, de nuevo, una historia de contrastes: aquella que era rechazada fue aquella aceptada por Jesús, mientras que el santurrón del fariseo estaba muy lejos de Jesús en espíritu.
Amén...