Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 26 de octubre de 2011

De Juan 20:31...

31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:31
A toda generación perversa no se le dará más señal que la de Jonás el profeta, sacrificado y arrojado al agua para alejar la Tempestad que amenaza la vida de los hombres, pues la señal de las señales es el Mesías Cristo, el Justo por los injustos, hecho pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en él.

La Ley fue dada por Moisés, pero el Camino, la Gracia, la Verdad y la Vida vinieron por Jesús el Cristo, la imagen de Aquel que recogió los vientos en sus puños, envolvió las aguas en su manto, estableció todos los confines de la tierra, quién puede decir que no sabe cuál es Su Nombre o el Nombre de Su Hijo...?

Jesús el Mesías Cristo es el único Nombre dado a los hombres mediante el cual podemos ser salvos, porque aquel que hace todas las cosas nuevas, tiene poder para entregar su vida y volver a tomarla de nuevo, para Gloria de Dios Padre.

Junta todo esto, dice Juan, junta que Dios se ha revelado en el Hijo, el Mesías Cristo, que quien le ha visto a él ha visto a Dios, que quien tiene al Padre tiene al Hijo, que quien tiene al Hijo tiene al Padre, y encontrarás que al vivir esta certeza que es por fe, uno posee no solo Vida eterna, sino Vida en abundancia.

Y amén!