1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.Exacto, y cuando el moralista puritano se escandaliza al ver en los demás el mismo pecado que también ha cometido, se apresura a condenar, con lo que pierde la oportunidad de condenarse a sí mismo, y pedir Misericordia tanto por sí mismo como por su hermano de tropiezos.
Romanos 2:1
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Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!
En el Nombre de Jesús, amén!
lunes, 26 de noviembre de 2012
De que no Perdamos la Oportunidad...
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