Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 29 de noviembre de 2011

De que Jesús Tabernaculó entre Nosotros...


En Juan 1:14, leemos lo siguiente,
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros...
La palabra griega que traducimos como habitó, es eskenosen, la cual deriva de la palabra skene, cuyo significado es tabernáculo.

Con esto Juan nos está remitiendo al pregrinar, al éxodo de los israelitas en el desierto, al Tabernáculo en el que moraba el Espíritu de Dios.
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión.
Y cualquiera que buscaba a YHWH, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento
.

Éxodo 33:7
En otras palabras, en Juan 1:14 Juan nos está diciendo que el Tabernáculo de Dios ha vuelto, y que dicho Tabernáculo -aquel lugar donde los israelitas que buscaban a YHWH se dirigían- es Jesús.

Emmanuel, grita Juan una y otra vez en Su Evangelio, Dios está de nuevo con nosotros, de ahí que en un capítulo después, Juan relate la siguiente escena,
19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.

Juan 2:19-21
En Jesús encontramos la Shekinah, la presencia de Dios, nos dice Juan al describir a Jesús como el Tabernáculo de reunión en cuyo interior se encuentra el Espíritu Santo de Dios.

Esta es la razón por la que en la transfiguración, se menciona una nube descendiendo sobre Jesús, del mismo modo que una nube descendió sobre el tabernáculo en el desierto,
34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la Gloria de Yahweh llenó el tabernáculo.
Éxodo 40:34
7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una Voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.
Marcos 9:7
El Invisible, nos dice Juan al principio de su Evangelio, la Luz verdadera que alumbra a todo hombre, ha venido a este mundo, manifestando Su Gloria en un hombre nacido en un establo, un hombre al que el mundo no conoció, un hombre al que a todos los que le reciben, a los que creen en su nombre, les ha dado potestad de ser hechos hijos de Dios, un hombre de quien todos tomamos de su Plenitud, pues en él está la Vida que es Luz para los hombres ...

Amén!

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


1 comentario:

Viviana Véjar dijo...

Que buena entrada, Jesús es la gloria de Dios. Aleluya!