Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 4 de marzo de 2011

De que Calvinista o Arminiana, la Expiación Es Limitada...


Al poco de recibir fe, hubo un tema que rápidamente me angustió: Por quién murió Jesús en la cruz?

Me habían enseñado que Dios era una especie de Papá Noel, suave, blandito, y ansioso por jugar con Sus hijitos por los siglos de los siglos amén, No sabes que Jesús pagó por los pecados de toda la Humanidad?, me decían.

Pero había algo que no cuadraba en esa teología.

Si Jesús no vino a salvar a alguien en concreto, sino que por el contrario, en la cruz ocupó el lugar de toda la humanidad, entonces una de dos:

O toda la humanidad fue redimida, y por tanto, salva.

O la muerte de Jesús fue insuficiente a no ser que fuera complementada con obras humanas.

Lo primero me presentaba a un Jesús gritando con justa razón Consumado es!, pues toda la humanidad era redimida, pero lo segundo me llevaba a una Salvación por obras.

Ahora bien, hay pocas cosas en las que todas las ramas cristianas están de acuerdo, y lo que sigue es una de ellas: No todos los seres humanos serán salvos.

Por tanto la pregunta que al instante me golpeó las sienes fue:
Por qué murió Jesús por toda la Humanidad, si Dios no deseaba salvarla en su totalidad?

Si Dios quiere salvar a todos los seres humanos tal y como me repetían, y Jesús pagó en la cruz el pecado de todos ellos, por qué no son todos salvos?

Esta reflexión hizo que desechara el Universalismo, es decir, la idea de que Jesús redimió a toda la Humanidad, pues por algún propósito que no entendía, no todos los seres humanos serán salvos.

Esta conclusión -la imposibilidad de que toda la humanidad fuera salva- no me hizo avanzar mucho.

En efecto, yo seguía siendo incapaz de resolver la siguiente pregunta:

Ocupó realmente Jesús el lugar de alguien concreto en la cruz, o simplemente estaba dejando una puerta abierta para que todo aquel que se esforzara pasara a través de ella, consiguiendo así -en parte por el trabajo del Cristo, en parte por su propio esfuerzo- su Salvación?

No obstante, esto último -la Salvación por obras- no podía aceptarlo, pues era una de las pocas cosas que sabía que era negado por la Palabra una y otra vez.

Porque por Gracia sois salvos, no por obras, no por obras... recordaba haber leído en la Biblia machacona y firmemente.

El círculo se iba estrechando, y solamente podía llegar a una única posibilidad, para tristeza del gordinflón vestido de rojo.

La expiación de Jesús, su sacrificio, tenía que ser limitado, concreto, triunfante y Consumado en la cruz.

En la cruz, Jesús debía estar ocupando literalmente el lugar de alguien, debía estar pagando el precio reclamado por la vida de alguien específico, alguien que sería inevitablemente salvo mediante la Gracia que era en la muerte sustitutoria del Señor.

En efecto, uno es salvo porque Jesús ha ocupado su lugar, y porque Dios -si es Justo- no puede castigar dos veces el mismo pecado.

No me gustó la idea al principio, pues todo lo que rebajara el inmeeeeenso amor del dios Papá Noel que me habían enseñado, me sabía a poco.

No obstante, pensaba esto sin darme cuenta que en el fondo, la expiación del dios Papá Noel también era limitada.

Por qué?
Bien, porque si la muerte de Cristo era para toda la humanidad, y dependía de ésta conseguir la Salvación, el efecto de dicha Salvación es limitado.

Exacto, si Jesús muere por alguien que a la postre puede perderse para siempre, el efecto y poder de dicha expiación no es total.

En otras palabras, la muerte de Jesús no salva a nadie, pues depende del obrar humano, por tanto, el efecto de dicha expiación es limitado en su extensión.

Jesús podría haber muerto por... nadie.

El calvinista limita cuantitativamente la expiación, aunque no cualitatiamente:
El Jesús calvinista redime a su Pueblo, su Iglesia, todos aquellos que debían ser redimidos, efectivamente lo son, Consumado es!, y Gloria a Dios que ha salvado a Su Pueblo...!

Pero para el arminiano, la expiación de Cristo es cuantitativamente ilimitada -puede salvarse cualquiera- pero cualitativamente limitada:
El Jesús arminiano no redime a nadie concreto, esfuérzate por ser salvo, y ojo no caigas que sino al final la muerte de Jesús no habrá servido para nada.

Como dice Lorraine Boettner, el Camino calvinista es estrecho, pero te lleva a su destino.
En cambio el Camino arminiano es amplísimo, pero se detiene a la mitad.

El sacrificio del Jesús arminiano depende de que a alguien le parezca atractiva la idea de cargar con su propia cruz, dejarlo todo, mortificar su pecado, todos y cada uno de sus días hasta el final, y todas esas otras cosas que tanto fascinan al ser humano... (WTH!?)

Y conociendo la naturaleza del hombre, el Jesús arminiano nos conduce al pesimismo.

La idea de Dios hecho carne, luchando toda su vida como hombre contra el pecado, aceptando el ser humillado, escupido, golpeado, azotado, clavado en una cruz como un criminal... y que al final no sirviera para nada, me causaba un rechazo visceral.

Mas Dios muestra Su Amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros, dice la Escritura, pero eso nos lleva al siguiente disparate:

Cuando éramos enemigos, Jesús muere por nosotros, y nos reconcilia con Dios.

Pero una vez reconciliados, Dios deja abierta la posibilidad de que nos perdamos por los siglos de los siglos, pues la Salvación en el fondo, depende de nosotros.

Qué tipo de Salvación por Gracia, no por obras es esa…?

No, el sacrificio sustitutorio de Jesús fue literalmente eso: un Sacrificio Sustitutorio, y El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? dice la Palabra.
Cómo no nos dará arrepentimiento, fe, mansedumbre, el deseo de hacer Su Voluntad, el anhelo por mortificar nuestro pecado, el... que nos conduzca a la Salvación?

Alguien estaba siendo redimido en la cruz, alguien cuyos pecados no volverían a ser juzgados, pues era por ese alguien, por cuyos pecados mi Señor estaba siendo castigado, en otras palabras: Alguien estaba recibiendo Salvación en la cruz.

El calvinista puede anunciar el Evangelio: la Gracia del perdón de los pecados y la vida eterna, para todo aquel de la fe en la sangre de Jesús, pues la fe es el medio a través del cual Dios llama a los Suyos.

Sin embargo, el arminiano no puede hacer tal cosa.

Exacto, bajo la perspectiva arminiana, es posible que alguien de la fe, pueda perderse irremisiblemente, pues como cree que la fe puede perderse, en el fondo el tipo depende de sí mismo, no del Señor Jesús.

No hay Gracia en el Evangelio arminiano, hay una puerta abierta que cada hombre debe esforzarse por atravesar, hay un pago por su buen obrar, pero Gracia?
4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;
Romanos 4
Hmm, por lo visto no.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...



Fuentes: Was Anyone Saved at the Cross?
The Reformed Doctrine on Predestination

No hay comentarios: