Cristo no nos hizo sin pecado, pues todavía hay pecado en el mundo, incluso tras la Resurrección del Señor.Cierto, en las iglesias orientales, la Caída del Hombre es vista como la consecuencia de la pérdidda de comunión con Dios, cuyo resultado es la esclavitud al pecado, las enfermedades, etc.
Él nos libró del poder del pecado, de la predisposición a pecar de la que el hombre no podía librarse por sí mismo
El hombre es visto no como la víctima del Diablo, sino como el causante de la Muerte dicha pérdida de comunión con el Dios que es Vida- de ahí que los padres griegos vieran la Salvación tanto de la liberación de la Muerte como de la corrupción por el pecado.
Justo al contrario de las iglesias occidentales, donde cuando hablamos de Salvación, no pensamos en Salvación de la Muerte y de la presencia del pecado en nuestra vida, sino en la Ira de Dios.
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
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