El anciano responde,
Debe subordinarse a la Voluntad de Dios, y puesto que recibió la vida, debe estar satisfecho y bendecir a Dios por todo.Cierto, quien desea lo que Dios no desea para él, y no desea lo que Dios desea para él, contrista su comunión con Dios y mortifica su alma.
Pero si el hombre es muy exigente y ambiciona algo, se mortifica a sí mismo.
Debe esforzarse, no debe ser perezoso, pues si es perezoso se mortifica a sí mismo.