Nota: El autor de este blog advierte que en esta entrada un dedito se moverá...
En efecto, sin ir más lejos vemos que la razón número 17 reza así...
¡LAS OBRAS NO PUEDEN AFECTAR SU SALVACIÓN! Romanos 11:6; la salvación no es ganada por obras, por lo tanto no puede perderse por obras.Ahá, yo también me he quedado de piedra...
Sea como sea, consultemos al Dedito de Calvino.
Dedito...
Dedito...
HABLAAAAAAAAAAAARGH!
Ahahá, el dedito nunca falla!
Pero, qué es lo que ha hecho que el bueno de Jean mueva incesantemente su dedito?
La incomprensión del papel de las Obras en la Salvación.
Pocos hermanos entienden el papel de las Obras y la Fe en la Salvación.
Los católicos -por ejemplo- creen que las Obras llevan a Salvación.
La vida es un contínuo almacenar buenas obras para poder presentarlas a Dios en un plato de la balanza, con la esperanza de que pesen más que las malas obras que ocupan el otro plato.
Has sido buenín?
Eres salvo.
Pero entonces uno recibiría la Vida Eterna como pago por sus buenas obras y la Salvación ya no sería por Gracia, y en la Biblia leemos claramente que la Salvación es por Gracia mediante la Fe, no por Obras para que nadie se gloríe.
Por tanto no, la Salvación no puede venir por las Obras que uno haga y nuestros hermanos católicos andan un tanto despistados con su fórmula:
Salvación = Obras
Por Gracia y nada más.
La fórmula que siguen estos otros hermanos es la siguiente,
Salvación = Fe
En Santiago 2:17 leemos claramente que sin Obras, la Fe está muerta.
La Fórmula necesita una variable más: Obras.
La Salvación es por Fe.
La Salvación No es por Obras.
Pero las Obras juegan un papel.
Una de las fórmulas más populares a la hora de solventar este aparente entuerto es la siguiente,
Salvación = Fe + Obras
Parece lógico, no?
Pues está mal...
Demos a cada variable un valor numérico, es decir, convirtamos Fe + Obras = Salvación en 1 + 2 = 3.
Que 1 + 2 sea = a 3, significa que 2 es = a 3 - 1.
La fórmula se mantiene y es verificada.
Esto en lógica también se observa.
Si Fe + Obras = Salvación, entonces Fe = Salvación - Obras, también debe ser cierto.
Pero Santiago 2:17 nos deja claro que no es así...
Estamos ante un problema?
No, estamos más cerca de entender cómo uno es salvo.
Porque la fórmula a la que llegaremos no es Salvación = a lo que sea, la fórmula a la que llegaremos y que nos hará entender la Salvación es la siguiente,
Fe = Salvación + Obras
A esto se refería Santiago cuando -en el versículo 18 del mismo capítulo- dice, Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras.
Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Los cristianos no hacemos buenas Obras para ser Salvos, hacemos buenas Obras porque somos Salvos.
Lo que la fórmula Fe = Salvación + Obras nos dice es que somos Salvos por Gracia mediante la Fe y nada más, pero la Fe que salva nunca viene sin nada más...
Jesús nos decía que todo árbol bueno da fruto bueno, no es cierto?
Mientras meditáis en esto, dad Gracias a Dios por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo...
Gracias a los tipos de Igniter Media por darme material para hacer esta entrada!