Cómo no pueden ser impíos en todas sus maneras y ateos aquellos que han apostatado de las costumbres de nuestros antepasados a través de la cual toda nación y ciudad se sostiene?Cierto, todo aquel que no adoraba a los dioses de Roma era considerado un traidor culpable de odio contra toda la raza humana por no cumplir su obligación cívica de servir a las deidades que se creía garantizaban el bienestar del Imperio.
Qué otra cosa son sino luchadores contra Dios?
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Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!
En el Nombre de Jesús, amén!
jueves, 13 de diciembre de 2012
De Porfirio, Adversus Christianos y la Traición Cristiana al Imperio...
En su obra Adversus Christianos o, Contra los Cristianos, el filósofo neoplatónico Porfirio explica una de las razones principales por la que los cristianos éramos perseguidos en una sociedad en la que se disfrutaba de libertad de culto,
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