Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 18 de mayo de 2010

De Errores Doctrinales que Hacen Mover el Dedito a Calvino (6)


Deseoso de buscar emociones fuertes me pongo a leer una Homilia católica titulada Acaso puede un hombre nacer de nuevo siendo viejo? la cual relaciona la regeneración del Espíritu con el Bautismo.

Como el asunto me huele a chamusquina, opto por preguntarle su opinión al dedito más exegético de la blogosphera...

Dedito...

Dedito...

HABLAAAAAAAAAAAAAAAAARGH!!!

Al dedito le ha dao fuerte!

Pero por qué el dedito tira pa'un lado y pa'l otro sin parar?

Porque el dedito no es católico...

Ahora bien, por qué el tipo del nombre largo y pomposo relaciona el nacer de nuevo con el bautismo?

Porque malinterpreta Juan 3:1-10, leamos el pasaje...
1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.

6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.

7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?

10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes estas cosas?
Años atrás, me sorprendía la manera en que Jesús respondía a las primeras palabras de Nicodemo porque lo encontraba inconexo.

No obstante, la interpolación está lena de sentido.

Lo que Jesús quiere decir es que sorprenderse de las señales y milagros no salva a nadie.

Reconocer que estos vienen de Dios no salva a nadie.

Uno no necesita una nueva naturaleza para creer en los milagros.

Uno no necesita un nuevo corazón para reconocer lo sobrenatural en Jesús.

No obstante, sí necesita un nuevo corazón para poder experimentar lo sobrenatural en uno mismo.

En otras palabras, lo que uno necesita es nacer de nuevo.

Y esas son las palabras de Jesús.

Ahora bien, el error del tipo de la homilía -el cual es compartido por el resto del catolicismo- es que las palabras de Jesús aluden al bautismo de agua.

Como uno debe nacer de nuevo para ser salvo y ellos creen dicho nacimiento se produce al recibir el bautismo, la conclusión a la que llegan es que todo el que se bautiza es salvo.

No obstante yerran una vez más.

Analicemos las palabras de Jesús:
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Si el agua que menciona Jesús se refiriera al bautismo de agua, cómo es que no lo menciona más en la escena?

De hecho, no solo en esta escena, no lo menciona como requisito para ser salvo en ninguna otra parte del Nuevo Testamento.

Es un requisito y ni tan solo se reincide en ello?

Al mismo tiempo, si el nacer de agua aludiera al bautismo, qué sentido tiene la analogía del viento?
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Si uno naciera del Espíritu simplemente por recibir un bautismo ritual, las palabras de Jesús estarían fuera de lugar.

En efecto, la analogía del viento es antitética con la imagen del bautismo pues mientras que la primera está más allá de las capacidades del ser humano, la segunda no.

De ahí la reacción de Nicodemo, las cuales reflejan la impotencia humana en la Salvación, ya sabes, ¿Cómo puede hacerse esto?.

Nicodemo entendió que las palabras de Jesús dejan al ser humano en total indefensión y absolutamente dependiente de la acción de Dios.

No obstante, la clave de la alusión a las palabras de Jesús -el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios- se encuentra en el versículo décimo, es decir, ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes estas cosas?

Si Jesús hubiera tenido en mente el bautismo ritual, a qué viene preguntarle a un maestro de Israel sobre ello?

Qué tenía de extraño que un rabino no supiera sobre un ritual cristiano?

En efecto, el hecho de que Jesús incida sobre ello, implica que el marco de referencia es el Antiguo Testamento.

... y más concretamente, Ezekiel 36:24-28.

Leámoslo,
24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.

25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

26 Os daré corazón nuevo, y pondré Espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.
En efecto, el versículo 25 alude -no al bautismo- sino a la Regeneración, al perdón de los pecados, en definitiva: a la circuncisión del corazón.

la profecía nos dice que Dios limpiará a Su pueblo de sus pecados, de sus idolatrías, y esto solo puede hacerse mediante la fe.
11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Colosenses 2
La necesidad de nacer de agua y del Espíritu es parte del mismo proceso de Salvación.

Jesús está diciendo que nadie que no haya sido Regenerado, perdonado y depositado en él el Espíritu Santo tendrá Salvación.

Nadie que no haya recibido la circuncisión de corazón -la cual es por fe- será salvo.

Las palabras de Jesús harmonizan con el resto de la Biblia, mientras que considerar que alguien forma parte del pueblo de Dios simplemente por haber recibido el bautismo se da de bruces con el resto de las Escrituras.

Jesús está proclamando la Soberanía de Dios en la Salvación, (de ahí las palabras de impotencia de Nicodemo ¿Cómo puede hacerse esto?) , pero para nada está diciendo -como cree el tipo de la homilía- que uno forma parte del Reino de Dios gracias a que alguien -cuando era chiquitín- le mojó la cabecita...

Mientras meditáis sobre ello, dad gracias a Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


Fuentes: Desiring God, A Scriptural Critique of Infant Baptism by John MacArthur