Llenan la cuchara de papilla, se ponen delante del chiquitín, y aaaaaaabren la boca exageradamente...
Eso es lo que hizo el Señor con nosotros a lo largo de su vida.
Se puso delante de los hombres y aaaaaabrió la boca, al vivir una vida de servicio a los demás por amor a Dios.
Exacto, pues una de las razones por las que Dios se hizo hombre fue -no solo para llevarnos a Él- sino para enseñarnos cómo hemos de vivir.
Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...