4 Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Juan 15:4
Veo un vídeo de Ravi Zacharias en el que explica la historia del hombre que predicaba en las calles de una ciudad.
Primero la gente le escuchaba, luego se burlaba y por último le ignoraba.No es casualidad que Jesús insistiera en que solo permaneciendo en él podríamos dar fruto, pues nuestra Vida es permanencia mútua, nosotros en él y él en nosotros.
Al cabo de los años alguien le pregunto por qué seguía si nadie le hacía ni caso.
Jovencito, dijo, Al principio predicaba y predicaba en la esperanza de cambiar el mundo, pero ahora predico porque no quiero que el mundo me cambie a mí.
La clave de nuestra Vida es el morar mútuo, pues el primero es imposible sin el segundo, y el segundo es la base del primero.
Y en estas estamos, viendo que hay locos enamorados que esperan que el mundo cambie mientras luchan para que el mundo no les cambie a ellos.
Viendo que hay locos enamorados que se autoexaminan a diario en base a las palabras de Jesús que se predican.
Y finalmente viendo que hay locos insensatos que se predican un montón de palabras que no están dispuestos a cumplir...
Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...
Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario