22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.El silencio sin excusas de por medio del joven rico, le infiere una honestidad de la que muchos de nosotros carecemos.
23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
Lucas 18
Quien pide recibe.
Quien pide mal se queda con las manos vacías.
Pero quien sigue pidiendo mal sabiendo qué es pedir bien no recibe porque no le da la gana...
No crecemos en santidad porque no queremos a Dios en nuestras vidas, pues no es la falta de tiempo o las circunstancias de nuestra vida aquello que ralentiza nuestro moldeamiento, sino nuestra hipocresía.
El silencio honesto del joven rico brilla más que muchos de nosostros, pues en vez de culpar a las cirunstancias, fue lo suficientemente honesto como para admitir que el coste de seguir al Señor era simple y llanamente, algo que no estaba dispuesto a soportar.
30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy...Amén!
Y no fue.
Mateo 21:30
No hay comentarios:
Publicar un comentario