Por qué no he perdido el tren esta mañana?
Por qué tengo una llamada perdida tuya?
Por qué las bromas con que me haces reir?
Por qué...?
El Evangelio me advierte sobre la razón de mis alegrías diarias,
4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?Y es que, qué clase de imbécil abusaría de la bondad de Dios...?
Romanos 2:4
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