21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.En una de las primeras iglesias en las que estuve, se discutió sobre la necesidad de renovar todo el equipo informático.
Efesios 5:21
Un gasto innecesario, opinaron algunos, Un gasto imprescindible, dijeron otros, inclinando a su favor la votación final.
Uno de los ancianos -encargado de reunir el dinero necesario provinentes de las donaciones de los feligreses- se encontró en la calle con uno de los pastores que había gritado Gasto innecesario! escasas semanas atrás.
Después de hablar de lo divino y lo humano, el anciano hizo ademán de despedirse, ante lo cual el pastor le preguntó, Y a mí no me pides dinero para la maquina esa?.
El anciano replicó que sabía que el pastor se había negado por activa y por pasiva, y que ni siquiera se le había pasado por la cabeza pedirle un céntimo.
Qué disparate! Cuando la mayoría de los miembros de mi iglesia deciden una cosa, no me queda otra que enterrar mi opinión bajo tierra, y hacer lo posible para colaborar en lo acordado!.
Tan lógico, tan sencillo, y no obstante, tan poco común...
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