16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.Cierto, cuando caemos y pecamos, no nos hundimos des-Esperanza-dos.
Romanos 8:16
Sabemos que ni siquiera entonces -cuando voluntaria y traicioneramente hemos vuelto la espalda a Dios- hemos caído en el Abandono, pues Su testimonio/Espíritu está en nosotros.
De ahí que incluso tras nuestra traición, podamos decir con Pedro Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo...
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