Un día de Año Nuevo, una iglesia enorme y concurrida invitó a otras iglesias a que se uniera a un culto de Comunión.Genial...
Todos vinieron, la mayor parte de ellos de los barrios de chabolas.
Uno de los que vinieron era un ladrón que había pasado siete años en prisión.
Por casualidad, acabó arrodillado para tomar la Santa Cena al lado del juez que le había sentenciado.
Y ninguno de los dos pareció darse cuenta.
Depués del culto, un juez le preguntó al pastor, 'Se ha dado cuenta de quién estaba arrodillado a mi lado...?
'Sí', dijo el pastor, 'pero pensaba que usted no se habría dado cuenta'.
'Qué milagro de Gracia' dijo el juez.
'Un increíble milagro de Gracia' asintió el juez.
'Cree que estoy hablando de él, verdad?' dijo el juez.
'Estoy hablando de mí....
Él tiene un historial criminal enorme, y tiene sentido que un criminal vea su necesidad de Gracia.
Pero yo fui a una escuela privada, y tengo una buena carrera, y he ido a la iglesia toda mi vida, y oro cada noche, y solía despreciar a gente así...
Es sólo por la Gracia de Dios que vi que soy tan pecador como él.
De hecho, probablemente sea peor, pues en el fondo creo que soy mejor que él'...
Y esta mañana, al arrodillarme a su lado me he dado cuenta: Soy un milagro de Gracia mucho mayor'...
Adaptación de Kent Hughes, Ephesians: The Mystery of the Body of Christ
Fuente:
http://dashhouse.com/dashhouse/2008/9/26/a-bigger-miracle-of-grace.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario