15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.Cierto, una de las evidencias del vivir en el Amor de Dios es el propio deterioramiento, pues el Amor -al no buscar lo suyo- empuja al ser humano a entregarse por completo al ser amado.
2 Corintios 12:15
Esto deja al creyente en un estado de debilidad y necesidad total, en una condición de dependencia que no averguenza, pues todo cristiano se gloría en sus debilidades al saber que estas le hacen Cuerpo.
En efecto, pues una de las obras del Espíritu de Dios es la de elevar a los creyentes a un estado en el que poco a poco los unos van aprendiendo a depender de los otros, a pedir ayuda a los otros, a sostenerse los unos en los otros, pues la levadura del Amor de Dios, no leuda en la autosuficiencia sino únicamente en la más absoluta necesidad.
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