Ok, vayamos poco a poco...
Sabes que mediante la fe en la muerte sustitutiva del Mesías Dios crucificado como sacrificio por nuestros pecados, el Espíritu de Dios ha clavado en la cruz nuestro viejo hombre -el cual estaba fatalmente unido a Adán- y nos ha resucitado a vida nueva, cierto?
Cierto...
A través de la acción del Espíritu, Dios nos reviste del nuevo hombre -el Mesías, el Segundo Adán- y nos moldea gradualmente a lo largo de toda nuestra vida, a imagen del Cristo Dios.
Esto mismo queda perfectamente resumido en Gálatas 2:20, donde Pablo dice,
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.Lo mismo que Pablo explicó a los gálatas, lo explica ahora a los efesios.
Gálatas 2
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,Quien yo era antes de recibir fe en el Señor fue sepultado tras su crucifixión, y ya no vive más en mí.
Ahora vivo por y para Dios mediante el poder de Su Espíritu en mí, pues el mismo Espíritu que resucitó al Señor Jesús, el Mesías Dios, me ha resucitado a mí para que pueda andar en vida como el Cristo anduvo, cierto?
Sí, pero sigo sin ver la Ley, replica el hermano impacientemente.
Despacito que es más bonito.
Esta realidad descrita tiene evidentes efectos prácticos en nuestra vida.
Pero ojo, no es que tengamos que obrar de determinada manera para ser aceptos en Dios, es que como hemos sido hechos aceptos en Dios por el sacrificio de Jesús, hemos de obrar en consecuencia, llevando una vida que sigue el ejemplo del Señor,
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.Y voilà, ahí tienes a la Ley de Cristo en el pasaje: andar como el Señor anduvo (vida de servicio a los demás por amor a Dios) mediante el poder del Espíritu en nosotros.
1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Nuestra vida determinará si realmente nuestra fe es verdadera, pues solo puede andar como el Cristo anduvo quien haya sido verdaderamente ungido por su Espíritu.
De ahí que el Señor nos dijera que por sus frutos les conoceríamos.
Fíjate cómo Pablo exorta a los efesios a andar en vida nueva, dejando atrás todo lo que hacían antes,
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.En efecto, aquello ocurrido en nuestro interior, la regeneración por obra del Espíritu, debe tener consecuencias a nivel exterior, al vivir una vida de servicio por nuestros hermanos.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros,
Todo aquello que hacíamos antes,
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,No solo ha sido perdonado, sino que por tanto, debe quedar atrás, pues ahora hemos nacido a vida nueva, una vida nueva de negación de uno mismo, y de servicio a los demás, una vida de acuerdo a la Ley de Cristo.
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
Efesios 4
No busques un pago por tu obrar, o es que acaso el Señor recibió algo bueno de los hombres?
Solo desprecios, persecuciones y palos, me dice el hermano.
Cierto.
Tanto da que quien es objeto de nuestras buenas obras merezca nuestro sacrificio o no, pues eso fue justo lo que hizo el Señor por nosotros, negarse a sí mismo y sacrificarse por quienes no merecían dicho sacrificio.
Recuerdas cómo Pablo nos dice esto en Romanos?
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.Exacto, pues andar como él anduvo significa dar a quien nada merece, servir a quien nos desprecia, etc, pues no buscamos agradar a quien servimos, sino al Dios que nos sirvió, y esto lo hacemos al imitarle con nuestra vida.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5
De eso va una de las obras clásicas de la literatura cristiana, el De la Imitación de Christo de Tomás de Kempis.
Esa tampoco la he leído, me dice.
Ni yo, contesto.
Imitar a Cristo no es una norma de vida, es la evidencia incontestable de la acción de Dios en nosotros, es aquello que servirá para separar las ovejas de las cabras, de ahí que no sea injusto que Pablo nos diga que,
1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.No importa que haya alguien que tenga el título de pastor, obispo, papa o diácono.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Efesios 5
Si no anda como Jesús anduvo es un farsante, y triste es decir que la inmensa mayoría de los que se llaman cristianos no andan como Jesús anduvo.
Jejeje!, se ríe el hermano sin comprender lo trágico de mis palabras.
En efecto, para nosotros el hombre no es la medida de todas las cosas, lo es el Señor.
Hemos de imitar al Señor al amar a Dios sobre todas las cosas al anteponer Su Voluntad a la nuestra, al andar en amor sacrificándonos los unos por los otros sin esperar nada a cambio.
El Señor Jesús no es solo el medio a través del cual tu vida se ha transformado, es la medida con la que tu vida es moldeada.
La ética cristiana es la Ley de Cristo, entregarse en amor los unos por los otros, como sacrificio agradable a Dios.
Sí Rents, pero estoy hasta las narices de ser el tonto del grupo, de que todo el mundo se aproveche de mí... rebuzna el hermano.
Hmm, le contesto, si crees que imitar al Señor y andar como él anduvo es hacer el tonto, entonces estamos ante un problema mayor.
Andar como Jesús anduvo significa llevar una vida de servicio no egoísta (no para buscar recibir palmaditas en la espalda...), pues todos los creyentes hemos de servirnos y sostenernos los unos a los otros.
Nosotros somos partes -dependientes las unas de las otras- del cuerpo de Cristo,
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.Hmm, pero los hermanos de la iglesia no me tratan como si fuera su hermano, de hecho, nadie se ama de la manera que dijo el Señor que nos amáramos..., apunta acertadamente el hermano.
Eso es verdad, pero que los demás no hayan entendido lo básico, o ignoren su responsabilidad, no te exime de la tuya.
Tú -si te llamas cristiano- eres responsable de andar como el Señor anduvo, por mucho que nadie a tu alrededor lo haga.
Tú -si eres cristiano- habrás recibido el Espíritu que te facultará a andar como el Señor anduvo, por tanto, no tienes excusa para no hacer aquello a lo que has sido llamado.
Tu relación con Dios es personal, y Dios se ha encarnado para mostrarte cómo debes vivir, vas a renunciar a eso por la hipocresía o estupidez de los demás...?
He de contestar que no, verdad...? pregunta el hermano.
Por otro lado, ten esto por seguro: todo hermano que vea tu comportamiento en el Señor, hará dos cosas, o despreciarte y aprovecharse de ti, demostrando que es una cabra; o sentirse convicto por su mal caminar, y pedirle a Dios que le tenga Misericordia y le dé aquello necesario para andar como el Señor anduvo, con lo cual demostrará de este modo que pertenece al rebaño.
En efecto, tal como dijo Pedro,
1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,En efecto, el Evangelio se predica de palabra y acto.
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
1 Pedro 3
Como dice a menudo Zac Poonen, en el Antiguo Testamento había una serie de leyes a seguir, pero no había un ejemplo de cómo vivir bajo la Ley, es decir, no había un modelo práctico.
Nosotros en cambio sí tenemos ese modelo: el Señor.
Jesús vivió una vida de servicio por quienes no le entendían, no merecían su sacrificio, ni tampoco le amaban en realidad, y todo por amor a Dios -para glorificarle- y por amor a sus redimidos, su Pueblo.
Tenemos Vida, no como pago por nuestra obediencia a la Ley, sino como resultado de la perfecta obediencia del Señor, y sus méritos aplicados a nosotros.
Tenemos vida como resultado del sacrificio de alguien por nosotros, un sacrificio que jamás podrá ser pagado.
Es mas, no obres para pagarlo porque estarás malinterpretando la Gracia.
Espero haberme hecho entender...
Creo que sí.
Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios Padre por todo en el Nombre de nestro Señor Jesucristo...
2 comentarios:
¡Sí te hiciste entender Renton!
No cabe duda, Dios te dio el don de maestro. Muy bien explicado.
Chuiquitos!!!! :]
Hola Renton:
Te contesté en el blog de Paulo Arieu, en el post sobre Harold Camping, pero la computadora de Paulo bloquea los comments con más de 2 links y los envía a la papelera.
Ayúdame a exigirle a Paulo que lo publique.
Eliécer Guillén.
Publicar un comentario