Sigo leyendo -con no menos tristeza- lo que el Catecismo católico dice del bautismo,
1215 Este sacramento es llamado también “baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo” (Tito 3,5), porque significa y realiza ese nacimiento del agua y del Espíritu sin el cual "nadie puede entrar en el Reino de Dios" (Jn 3,5).En esta entrada veremos que Pablo no alude al bautismo en Tito 3:5.
Contexto inmediato por favor,
3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.Este pasaje sigue la misma estructura que se repite en otros pasajes bíblicos, cierto?
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
Tito 3
Rebelión del hombre y enemistad contra su Creador, Misericordia de Dios a pesar de ello, Gracia de Salvación, insistencia de una vida rica en obras que manifiesten dicha Salvación y glorifiquen a Dios...
Exacto, es por eso que como punto de partida, Pablo describe en el versículo 3º, el estado natural del ser humano,
Nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.En efecto, Pablo incide en esto porque quiere evidenciar la grandeza de la Misericordia de Dios, pues es Misericordioso dar Gracia al injusto que nada merece ni puede hacer para hacerse digno,
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.Al mismo tiempo, fijémonos que la fuente de la Salvación, es
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5
la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor para con los hombres,... la cual es recibida a través de Jesucristo,
6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,Estoy constatando una obviedad?
No tanto.
A veces me duele ver cómo hay pastores que explican el Plan de Salvación como si fuera una discusión entre un Dios Padre severo y sediento de Justicia, y un Dios Hijo Misericordioso que por su propia iniciativa decide entregarse en lugar de la humanidad...
Tremendo disparate.
El Plan de Salvación de la humanidad es fruto del Amor de Dios, por eso en Isaías 53:10 leemos que,
10 Con todo eso, YHWH quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.la Voluntad de YHWH es hacer sufrir a Su Siervo, pues a través de dicho sufrimiento,
Justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.La Trinidad de Dios no es una lucha de Voluntades una contra la otra, la Trinidad de Dios es comunión en Unidad.
Pero divago.
Decía que el sujeto activo en este pasaje es Dios Padre, no el Cristo el cual es el medio a través del cual se cumple la Voluntad de Dios.
Dios como sujeto activo, actuando por el puro afecto de Su Voluntad para traer Salvación a los seres humanos.
O es que alguien ve en este pasaje a algún ser humano desempeñando papel alguno?
En absoluto, si hay algo que motiva las obras humanas es Juicio, no Misericordia, y esto es destacado de un modo enfático por Pablo en el versículo que cita el catecismo romano
5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por Su Misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,Dios como Sujeto activo, y seres humanos como objeto pasivo.
Quién realiza la Salvación?
Dios.
Quién es objeto de ella?
Los hombres.
Cuál es la causa de dicha Salvación?
No las obras de justicia que pudieran hacer los hombres, sino la Misericordia de Dios.
De qué manera Dios realiza esta Salvación?
Mediante...el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.
Llegados a este punto, toca analizar qué nos está diciendo Pablo en este versículo.
Si Pablo estuviera aludiendo al bautismo de agua realizado por los creyentes, el apóstol habría alabado de alguna manera la obediencia de estos.
Habría habido alguna referencia a nuestra actividad, a nuestro ritual.
Es lo justo.
Dios da Gracia... pero nosotros la impartimos.
Pero nada.
Por el contrario vemos que solo hay un Sujeto en este pasaje: Dios.
Si la purificación, santificación y justificación llegara al hombre a través de una acción humana, nos encontraríamos con alguien más en la ecuación.
Pasaríamos de un Dios dando Gracia por Su Misericordia, a un Dios yendo a remolque de las acciones de los seres humanos.
Pero en este pasaje, Pablo está describiendo un proceso Monergístico, no Sinergístico.
Entonces, cuando Pablo dice el lavamiento de la regeneración no está hablando del bautismo?
No es la palabra Loutron una alusión al lavamiento ritual de los sacerdotes aarónicos?
Sin duda.
Pero el contexto nos habla de otra cosa.
El lavamiento de los sacerdotes era del cuerpo, no de los pecados, y era realizado por ellos mismos, no por Dios.
No nos olvidemos que la Ley fue entregada para manifestar el pecado, para que el hombre fuera consciente de su impureza.
Por tanto, no apartes tus ojos de Dios, pues es Él quien realiza la acción mediante Cristo.
Cierto, Pablo nos habla del lavamiento de la regeneración, es decir, de la recepción del nuevo corazón, del nacimiento de una Nueva Criatura a través de su unión con Cristo.
19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,Exacto, fijémonos que Pablo nos dice que la regeneración y la renovación en el Espíritu Santo, es derramada en nosotros abundantemente por/mediante Jesucristo nuestro Salvador.
20 para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.
Ezekiel 11
25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Ezekiel 36
Todo este proceso se desencadena cuando Dios dota al hombre de fe.
En efecto, cuando recibo fe por la acción del Espíritu Santo, mi viejo Yo es crucificado en la cruz, es sepultado con Cristo -simbolizado en la inmersión en el agua- y es resucitado con Cristo a vida nueva -simbolizado en el resurjimiento de las aguas-.
El hombre sufre un cambio en su naturaleza, un cambio necesario a causa de su estado de corrupción.
El árbol, que hasta entonces solo podía dar fruto malo, ahora es transformado en árbol bueno que da fruto bueno.
Esto es un proceso espiritual (por la renovación en el Espíritu Santo), un proceso que el bautismo manifiesta simbólica y públicamente, un proceso realizado por Dios, y que el hombre recibe al ser dotado de fe.
Es el Espíritu lo que derrama Dios sobre el creyente, no agua; es Dios quien derrama el Espíritu, no el hombre; y es Dios mediante el Espíritu Santo y Jesús, quien protagoniza este proceso.
En consecuancia, en este pasaje Pablo nos está hablando de la Misericordia de Dios, de la obra conjunta Trinitaria de Dios aplicada sobre el hombre caído y enemigo de Dios, no del bautismo de agua.
Mientras meditáis en todo ello, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...
2 comentarios:
Es decir, creo que recibimos en el Bautismo la salvación y la santificación plenas, pero que la santificación la deterioramos luego con apegos, debilidades y pecados leves, y hemos de santificarnos continuamente.
No, porque una de las Gracias de Dios es que no te imputa los pecados que cometes.
Si no fuera así no estarías en Cristo, y no podrías tener comunión con Dios.
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